Decir que Rod Stewart es una leyenda es obvio. Verlo apoderarse del público y echárselo al bolsillo con una mezcla poderosa de energía, travesura, sensualidad, elegancia, sensibilidad y arte, resulta más apropiado.

Sir Roderick David Stewart brilla en el escenario como un diamante. Debe ser por esos 78 años muy bien llevados, de los cuales lleva más de 60 rockeando y cantándole a una gama de sentimientos dentro de los cuales, el amor es el principal.

El artista británico se presentó la noche del viernes en el Coliseo de Puerto Rico José Miguel Agrelot, ante una audiencia que llenó el formato reducido de este recinto para corear, bailar y sentir cada melodía de este carismático intérprete.

Acompañado por una banda de 12 integrantes entre músicos y coristas, Rod Stewart entregó una selección de su extenso repertorio, el mismo que le ha llevado a ser incluido en el Salón de la Fama del Rock and Roll por partida doble, en su carácter de solista y como integrante de la banda Faces.

El público se mantuvo de pie gran parte del show.
El público se mantuvo de pie gran parte del show. (Stephanie Rojas )

Una melodía grabada de gaitas anunció la entrada al escenario del cantante, quien acto seguido interpretó su éxito “Infatuation”, con el que levantó de sus asientos a la audiencia.

Ataviado con una chaqueta y chalecos dorados camisa blanca y pantalones ajustados negros, Rod Stewart comenzó a cantar y a arrancar aplausos del público con sus movimientos coquetos que incluían por instantes ponerse de espalda y levantarse la chaqueta para mover el trasero.

Una inmensa pantalla de fondo sirvió para proyectar con nitidez al artista y a su banda, la cual se lució por la gama de instrumentos que ejecutaron durante la noche. Ya que aparte del formato típico para el rock, estos incluyeron violines, contrabajo, guitarras acústicas, tambores, saxofón y mandolina.

Durante el concierto, en dos ocasiones, se proyectó en la pantalla una foto del reconocido guitarrista británico Jeff Beck, quien acompañó a Stewart en numerosas grabaciones, composiciones y presentaciones, y quien falleció a causa de una meningitis, el pasado 10 de enero a los 78 años.

“Buenas noches. Es viernes en la noche. Disfruten. Tómense sus tragos”, fueron las primeras palabras del artista hacia la audiencia, con la que se mantuvo en continua interacción.

Canciones como “It Takes Two”, “Having a Party” y “Wear it Well”, fueron bien acogidas por el público al igual que sus éxitos más popularizados en décadas recientes como “Some Guys (Have All the Luck)” y la sentimental “Forever Young”, la cual fue coreada por los presentes. Durante la interpretación de este tema se integró el video de un desfile de gaiteros escoceses. Y es que, aunque Stewart nació en Londres, es un férreo fanático del equipo de fútbol Celtic de Escocia, tanto por ser la tierra natal de su padre, como por la amistad que le une a integrantes de ese equipo. De hecho, la batería de su banda luce el escudo de The Celtic Football Club – 1888, y el propio artista luce en su pecho una llamativa cadena de la que cuelgan tanto la palabra “Celtic” como un trébol de cuatro hojas cubiertos en brillantes.

Un segmento acústico resultó en un verdadero banquete musical, que permitió apreciar la voz clara y potente del cantante, quien también en más de una ocasión agradeció al público por corear canciones como la balada “Maggie”. Cuando durante el mencionado aparte acústico la guitarra de uno de sus músicos confrontó problemas de afinación, Stewart comentó entre risas: “Esto es lo que pasa cuando se toca música y se canta en vivo”, a lo que el público, compuesto en su mayoría por llamados “Baby Boomers” y “Generación X”, respondió con un sonado aplauso.

Antes de interpretar el tema “You’re in My Heart”, Rod Stewart manifestó: “Como ustedes saben, hoy me acompañan aquí mi hija mayor Kimberly, Benicio y mi nieta Delilah. A ellos les dedico esta canción”. Al finalizar la misma dijo con ternura: “Una familia bonita”. Esto en alusión al laureado actor puertorriqueño Benicio Del Toro, quien junto a Kimberly Stewart son padres de Delilah Del Toro Stewart, de 11 años.

El artista también quiso enviar un mensaje en contra de la guerra, en particular el conflicto actual entre Rusia y Ucrania. “Saben, los rusos no son personas malas. Lo que se necesita es sacar al idiota que está al frente de ellos”, manifestó antes de dar paso a “Rhythm of My Heart”, canción inspirada y compuesta originalmente en tiempos de la Guerra de Vietnam. Durante la canción se proyectó en la pantalla la bandera de Ucrania, imágenes de víctimas de guerra y finalmente un retrato del presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky.

Temas como “Talk About It”, “Rather Go Blind”, “Tonight’s the Night”, y “Baby Jane” redondearon el concierto de una hora y 45 minutos de duración, que culminó con el éxito aclamado “Da Ya Think I’m Sexy?” -con el que Rod Stewart se consagró en 1978 dentro del género disco- y con la rítmica “Sweet Little Rock & Roller”, de Chuck Berry.