Los perros lloran cuando se reencuentran con sus dueños o están felices, reveló un nuevo estudio publicado en la revista “Current Biology”.

El estudio, titulado “El aumento del volumen de lágrimas en los perros después de reunirse con los dueños está mediado por la oxitocina”, está basado en el comportamiento de 22 caninos reunidos con sus dueños y otras personas que conocían.

La oxitocina es conocida como la hormona materna, o “del amor” y los investigadores también sabían por observaciones anteriores que la oxitocina se libera tanto en los perros como en sus dueños durante las interacciones. Así que, decidieron experimentar una reunificación y ver si hacía llorar a los perros.

Para probar la teoría, investigadores de las universidades Azabu y Médica Jichi, ambas en Japón, colocaron tiras de papel debajo de los ojos de los perros durante la interacción normal con sus dueños y un minuto antes de que se reunieran con ellos después de cinco a siete horas de separación.

Fue así que descubrieron que la única vez que los ojos de los perros se llenaban de lágrimas era cuando veían a sus dueños. No hubo el mismo nivel de aumento en la producción de lágrimas cuando los perros se reunieron con las personas con las que estaban familiarizados, pero que no eran sus dueños.

Luego, añadieron oxitocina a los ojos de los perros y, así, el volumen de lágrimas también aumentó. Este hallazgo respalda la idea de que la liberación de oxitocina desempeña un papel en la producción de lágrimas cuando los perros y sus dueños vuelven a estar juntos.

Es común que los perros lloren para limpiar sus conductos lagrimales. Sin embargo, el estudio reciente es el primero en atar las lágrimas de los perros a una respuesta emocional.

En este caso, parece que los perros producen lágrimas en situaciones que los humanos considerarían “felices”.

Todavía no han probado si los perros producen lágrimas también en respuesta a emociones negativas. Tampoco saben aún si los perros producen lágrimas cuando se juntan con otros perros. Esperan saber si esta respuesta también tiene una función social en el mundo canino, pero- por ahora- dicen que parece tener claras implicaciones en el vínculo entre perros y humanos.

Dueños más compasivos

Por otro lado, cuando los humanos observan los ojos lagrimosos de los perros suelen ser más cariñosos o protectores con sus mascota, se indicó en el estudio.

Los científicos también encontraron que los dueños sentían más deseos de cuidar a sus animales cuando los veían con ojos llorosos y forjan conexiones más fuertes entre las personas y sus perros.