La pedicura es parte importante de la rutina de cuidado corporal de las puertorriqueñas, sobre todo porque les gusta lucir los pies bonitos cuando utilizan zapatos abiertos y eso es algo que ocurre todo el año.

“A diario los pies son muy maltratados y la pedicura es la manera de darle un alivio. La pedicura es necesaria ya que haces todo con los pies y son muy maltratados. Más allá de pintarse las uñas, los pies necesitan un momento de descanso los tratamientos, el masaje y la remoción de callos que son molestosos que se hace en una pedicura profesional”, explica Natalia Paola Calderón Colón, pedicurista de Estudio 110, en Santurce.

La función de una pedicura profesional es limpiar los pies a profundidad e hidratarlos. Para lo primero se cortan las uñas, se remueven las cutículas y el exceso de piel utilizando instrumentos que en manos inexpertas pueden causar más daños que beneficios a los pies. Calderón Colón enfatiza que en, aunque en casa se puede hacer una pedicura sencilla y superficial, es importante que las personas creen conciencia de lo peligroso que puede ser querer hacer imitar en casa lo que hace un profesional.

“Cortar la cutícula incorrectamente puede dañar la uña. Hay callos que si son punzantes tienen que ser tratados por un podiatra. Todas esas cosas nosotros los profesionales lo sabemos, pero una persona que lo hace solo en casa puede intentar sacar ese callo y crear un problema mayor”, añade la experta.

Colores de moda

Uno de los pasos más atractivos de la pedicura es la aplicación de color. 

En la actualidad la tendencia apunta hacia tonalidades brillantes como azul, verde, amarillo y anaranjado, menciona Calderón Colón. 

No obstante, siempre se mantienen fuertes los tonos de rojo, fucsia y vino además de los nude.

Esa costumbre de combinar el color de pies y manos se considera clásica, pues muchas mujeres optan por llevar tonalidades diferentes. Inclusive, hay quienes deciden pintar cada uña de un color diferente.

Cuidado diario

La clave para que los efectos de la pedicura duren más está en la manera y la frecuencia con la que humectes los pies.

La experta sugiere aplicar cremas todas las noches antes de dormir y retirarla en la mañana lavando bien los pies.

“Hay pies que son bien suave que pueden usar cremas livianas. Si la piel es más dura y hay más callosidad, la vaselina es muy buena porque ayuda a humectarlos de manera más profunda”, asegura Calderón Colón.