Washington. Durante décadas, Donald Trump soñó con construir una Torre Trump en el centro de Moscú, un plan que surgió y se esfumó varias veces con el paso de los años, más recientemente cuando su campaña presidencial cobraba fuerza. 

Ese último proyecto llevó a Michael Cohen, abogado de Trump durante largo tiempo, a declararse culpable el jueves a un cargo presentado por el fiscal especial que investiga la posible injerencia rusa en las elecciones de 2016. Cohen reconoció que le mintió al Congreso sobre detalles clave en las negociaciones para el rascacielos en Moscú, en particular que dichas conversaciones se extendieron mucho después del inicio de la campaña presidencial de Trump de lo que se pensaba, hasta junio de 2016. 

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“Fue muy sencillo”, comentó. “Estaba muy enfocado en postularme para presidente”. 

Los planes de Trump para una Torre Trump en Moscú se remontan a 1996, cuando el futuro presidente visitó la capital rusa para revisar sitios de construcción en un terreno que estaba siendo desarrollado por una compañía estadounidense. 

La idea fracasó, junto con los planes de remodelar el deteriorado Hotel Moskva, ubicado junto al Kremlin, pero el magnate inmobiliario planteó la posibilidad de una “torre residencial de lujo” con su nombre en otros sitios que visitó durante su estancia de tres días en la ciudad. 

“Lo de Moscú va a ser enorme”, comentó Trump a la revista Playboy durante una entrevista en 1997. 

Trump retomó la idea en 2013 durante una visita a Moscú como propietario del certamen Miss Universo. Posteriormente dijo que había hablado sobre la idea con Aras y Emin Agalarov, un equipo ruso formado por padre e hijo para desarrollar bienes raíces, cercano al presidente ruso Vladimir Putin. Trump supuestamente exploró un posible sitio, pero el plan volvió a quedar en el limbo. 

Resurgió en octubre de 2015, cuando Andrey Rozov, un desarrollador inmobiliario ruso poco conocido, firmó una carta de intención enviada por Cohen para avanzar en la construcción de una Torre Trump que tendría 250 condominios de lujo, no menos de 15 pisos de habitaciones de hotel, espacio para comercios y oficinas, un gimnasio y un spa Ivanka Trump. 

Al igual que los proyectos anteriores, las labores con Rozov pronto se vinieron abajo. 

De acuerdo con el testimonio de Cohen en 2017 y su acuerdo de culpabilidad, las negociaciones con Rozov se estancaron, y dos socios de Trump -Cohen y Felix Sater- recurrieron a aliados de Putin para impulsar el proyecto. 

Cohen les dijo a los investigadores del Congreso el año pasado que había enviado un correo electrónico en enero de 2016 a Dimitri Peskov, el portavoz de Putin. Cohen le comentó a la comisión que no había recibido una respuesta de Peskov y el acuerdo para la torre se vino abajo a fines de ese mes. 

Sin embargo, según el nuevo testimonio de Cohen ante los fiscales, el plan para la torre siguió siendo viable incluso hasta junio de 2016, luego de que Trump había vencido a sus rivales presidenciales republicanos y organizaba su campaña electoral frente a Hillary Clinton.