FORT LAUDERDALE, Florida. El agente armado que trabajaba en la escuela de Florida donde un agresor mató a 17 personas nunca ingresó a las instalaciones para enfrentarlo y ha sido puesto bajo investigación, anunciaron el jueves las autoridades. 

La balacera en el Día de San Valentín en la secundaria Marjory Stoneman Douglas, efectuada por un joven que traía un fusil de asalto estilo AR-15, ha reanimado el debate nacional en torno a las leyes que regulan las armas y la seguridad en las escuelas, lo cual incluye propuestas del presidente Donald Trump y de otras personas para designar a más personas _entre ellas profesores entrenados_ para que porten armas dentro de los planteles. Mientras tanto, los partidarios del control de armas han redoblado sus esfuerzos con miras a la prohibición de los fusiles de asalto. 

El agente escolar en la secundaria se colocó en una posición con vista a la entrada oeste del edificio que estaba siendo atacado pero “nunca ingresó”, dijo Scott Israel, jefe policial del condado Broward, en una conferencia de prensa. La balacera duró unos seis minutos. 

El agente, Scot Peterson, fue suspendido sin sueldo y colocado bajo investigación, y luego eligió renunciar, dijo Israel. Cuando se le preguntó al jefe policial qué debió haber hecho el guardia, respondió que debió haber “entrado, enfrentado al asesino, matado al asesino”. 

Un mensaje telefónico que The Associated Press dejó en un número a nombre de Peterson no fue devuelto de inmediato. 

Israel dijo estar “devastado, con el estómago revuelto. No hay palabras. O sea, estas familias perdieron a sus hijos... He ido a los funerales... He acudido a las vigilias. Simplemente... no hay palabras”. 

El sospechoso Nikolas Cruz, de 19 años, está encarcelado por 17 cargos de homicidio y ha reconocido que él efectuó el ataque. Era propietario de varias armas. Los abogados defensores, los registros estatales y personas que lo conocen indican que desde hace años había mostrado problemas de comportamiento. 

Un día después de una emotiva reunión con sobrevivientes del tiroteo y sus familias, Trump tuiteó su posición más firme hasta la fecha en lo que respecta al control de armas. Dijo que respaldaría fortalecer las verificaciones de antecedentes personales, prohibir los dispositivos conocidos como “bump stock” _diseñados para convertir armas semiautomáticas en automáticas_ y elevar a 21 años la edad mínima requerida para adquirir ciertos fusiles. 

En una conferencia con activistas conservadores el jueves cerca de Washington, el vicepresidente Mike Pence dijo que el gobierno hará de la seguridad escolar “nuestra principal prioridad” nacional tras la balacera en Parkland, Florida. 

Pence, quien consideró que los tiroteos escolares son “algo malvado en nuestra época”, exhortó a las personas que tienen posiciones de autoridad “a que encuentren una forma de confluir en torno a soluciones estadounidenses”.