Debido a las inusuales bajas temperaturas que se registran en Florida, Estados Unidos, ha regresado a esa zona el fenómeno de las iguanas congeladas, en que esos reptiles languidecen por el frío, aunque luego al subir las temperaturas “reviven”.

“Con temperaturas más frías es posible que vea iguanas verdes no nativas en un estado de letargo, donde pierden temporalmente todo el control muscular”, señala de la Comisión de Conservación de Pesca y Vida Silvestre de Florida (FWC, por sus siglas en inglés).

Ante esto, las autoridades pidieron a la población que no cometa la imprudencia de recoger iguanas congeladas para llevarlas a casa con el fin de reanimarlas, dado el gran peligro que puede conllevar.

Relacionadas

“Incluso podrías verlas caer de los árboles. No lleves iguanas verdes salvajes a tu casa o a tu automóvil para calentarlas. Pueden recuperarse más rápido de lo que piensas y ponerse a la defensiva, usando sus largas colas y sus afilados dientes y garras”, indica la FWC en Twitter.

La agencia también indica que los propietarios de viviendas que sufran la visita de ejemplares de esa especie pueden matar a las iguanas verdes, ya que no están protegidas. Las iguanas verdes, llegadas a Florida desde el sur del continente americano en la década de los años sesenta, pueden causar daños considerables a infraestructuras. Para poner coto a la expansión de las iguanas, la FWC prohibió de forma gradual hasta el 2024 la posesión y venta de casi una veintena de reptiles, incluidas las iguanas verdes y los lagartos tegus.