Washington. La Casa Blanca examina cuánta ayuda financiera necesita Puerto Rico para tratar de salir de la catástrofe causada por el huracán María, mientras ordenó el viaje del martes del presidente Donald Trump a la Isla.

Con el Congreso encaminado a aprobar en los primeros días de octubre una nueva asignación destinada al fondo para atender desastres de la Agencia federal para el Manejo de Emergencias (FEMA), las otras iniciativas pueden centrarse en conseguir alivios financieros a través del Ejecutivo.

“Todavía estamos empezando a ver qué es lo que se va a necesitar”, dijo Carlos Díaz Rosilo, director de Política Pública y Coordinación Interagencial en la oficina del Principal Asesor de Política Pública de la Casa Blanca.

El Congreso ya tenía previsto aprobar en octubre una nueva asignación de fondos para atender desastres, luego de la ratificación a principios de mes de unos $15,250 millones después de los huracanes Harvey e Irma.

Pero, la catástrofe causada por el ciclón María en Puerto Rico debe incrementar por muchos miles de millones de dólares el tamaño de la asignación. La crisis que viven los puertorriqueños de la Isla y los residentes de las Islas Vírgenes hacen además más urgente esa asignación.

Independiente a esa próxima asignación de fondos, el gobernador Ricardo Rosselló ha indicado que se requiere asistencia financiera para darle liquidez al gobierno de Puerto Rico, que ha estado sujetos a una crisis fiscal y a medidas de austeridad impuestas por una junta designada por el gobierno federal.

Rosselló ha contemplado un préstamo del Tesoro federal, a una baja tasa de interés, según la comisionada residente en Washington, Jenniffer González.

La comisionada González, además, se reúne mañana en Washington con  José Carrión III, presidente de la Junta de Supervisión Fiscal a cargo de las finanzas del gobierno de Puerto Rico, para analizar cómo permitir que la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE), cuya red eléctrica quedó seriamente dañada, puede obtener financiamiento para reparar su infraestructura.

Actualmente, la reestructuración de la deuda pública de la AEE está ante la jueza Laura Taylor Swain, quien controla el sistema judicial de bancarrota creado por la ley PROMESA.

González solicitaría, además, al secretario de Energía de Estados Unidos, Rick Perry, asistencia y subvenciones para reconstruir el sistema eléctrico del país.

En un mensaje en el hemiciclo, el portavoz de la minoría en el Senado estadounidense, Charles Schumer (Nueva York), exhortó hoy al presidente Trump a centrarse en las necesidades de Puerto Rico y utilizar el megáfono que provee su oficina en esos esfuerzos.

“Ha pasado una semana de la tormenta y cuando utiliza su cuenta de Twitter y sus comentarios públicos, no parece estar utilizando el poder su oficina. Cuando mencionó a Puerto Rico (en Twitter), el presidente Trump promovió los esfuerzos de su administración e implicó que Puerto Rico fue parcialmente culpable de la devastación que sufre”, dijo Schumer, al indicar que la respuesta de la administración “tiene que ser mucho mejor, y rápida”.

La Casa Blanca reconoce que ante la crisis fiscal a que se enfrenta Puerto Rico, “el gobierno federal va a tener que colaborar de una manera más amplia”, en términos financieros de lo que ha ocurrido en Texas y Florida después de los huracanes Harvey e Irma, respectivamente.

Con respecto al viaje del presidente Trump a Puerto Rico y las Islas Vírgenes, que se ha programado para el martes, Díaz Rosilo sostuvo que “el presidente tiene muchas ganas de ir, pero la realidad es que el aeropuerto no ha estado funcionando al 100% y la Isla no (ha tenido) la infraestructura necesaria para poder apoyar un viaje presidencial que conlleva varios complicaciones”.