Las autoridades federales en Nueva York incautaron el miércoles un cargamento de extensiones de pelo y otros accesorios de belleza bajo sospecha de que fueron fabricados con cabello humano tomado de gente encerrada en un campo de internamiento chino.

Funcionarios de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP por sus iniciales en inglés) dijeron a The Associated Press que el cargamento incluía 11.8 toneladas de productos de cabello con un valor estimado de 800,000 dólares.

“La producción de estos bienes constituye una violación muy grave de los derechos humanos y la intención de la orden de detención es enviar un mensaje claro y directo a todas las entidades que quieren hacer negocios con Estados Unidos: de que las cadenas de suministro estadounidenses no tolerarán las prácticas ilícitas e inhumanas”, dijo Brenda Smith, comisionada ejecutiva adjunta de la oficina de comercio de la CBP.

Es la segunda vez este año que la CBP ha aplicado una de sus inusuales órdenes de decomiso a cargamentos de extensiones de pelo provenientes de China bajo la sospecha de que la gente que los fabrica sufre abusos de sus derechos humanos. Las órdenes obligan a retener los contenedores en los puertos de ingreso a Estados Unidos hasta que la CBP pueda investigar las denuncias de delitos.

Rushan Abbas, una activista uigur estadounidense cuya hermana, una médica, desapareció en China hace casi dos años y se cree está encerrada en un campo, dijo que las mujeres que usan extensiones de cabello deberían preguntarse quiénes las fabrican.

“Esto es desgarrador para nosotros”, dijo. “Quiero que la gente piense en la esclavitud que experimenta la gente hoy. Mi hermana está encerrada en alguna parte y obligada a hacer qué, ¿extensiones de pelo?”.