El fiscal general de Estados Unidos, Merrick Garland, designó este jueves un asesor legal especial para que inicie una investigación hacia el presidente Joe Biden por el posible mal manejo de documentos clasificados durante su trayectoria como vicepresidente de la nación.

Según la cadena de noticias CNN, el asesor se trata del entonces fiscal Robert Hur, quien estará atendiendo la pesquisa sobre los documentos altamente sensibles que hallaron las autoridades en el despacho del actual mandatario en Washington, D.C. y en el garaje de su residencia en Wilmington, Delaware, según releva el informe de la Fiscalía General.

Dicha designación del jefe del Departamento de Justicia federal ocurre al tiempo en que la ala republicana de la Cámara de Representantes busca iniciar una campaña agresiva contra el líder demócrata en los próximos dos años.

Biden coopera

Según The Associated Press, Biden reconoció en una conferencia de prensa que un documento con marcas clasificadas durante la época de la presidencia de Barack Obama fueron hallados en su centro de estudios en Washington y su hogar.

Sin embargo, el presidente dijo a los periodistas en la Casa Blanca que está “cooperando total y completamente” con una investigación del Departamento de Justicia federal sobre cómo se almacenan la información clasificada y los documentos gubernamentales. No dijo cuándo se encontró la última serie de documentos, solo que sus abogados terminaron de revisar los posibles lugares de almacenamiento el miércoles por la noche. Los abogados encontraron el primer conjunto el 2 de noviembre, días antes de las elecciones intermedias, pero esto supo hace apenas tres días.

Richard Sauber, asesor especial del presidente, dijo que después de que los abogados personales de Biden encontraron los documentos iniciales, examinaron otros lugares donde pudieran haber sido enviados otros documentos después de que Biden dejó la vicepresidencia en 2017.

El asesor dijo que se encontró una “pequeña cantidad” de documentos con marcas clasificadas en un espacio de almacenamiento en el garaje de Biden en Wilmington y en otro sitio. Biden reveló después que el otro sitio era su biblioteca personal.

Sauber y Biden dijeron cada uno por su lado que el Departamento de Justicia fue “notificado inmediatamente” después de que se localizaron los documentos y que los abogados del departamento tomaron la custodia de los registros. El primer lote de documentos ya fue entregado a la Administración Nacional de Archivos y Registros.

Independientemente de la revisión del Departamento de Justicia, la revelación de que Biden posiblemente manejó mal documentos clasificados o presidenciales será un dolor de cabeza político para Biden, quien ha calificado de “irresponsable” al anterior mandatario Donald Trump por mantener cientos de documentos clasificados en su club privado en Florida.

A principios de esta semana, la Casa Blanca confirmó que el departamento estaba revisando “una pequeña cantidad de documentos con marcas clasificadas” que se encontraron en donde era la oficina de Biden en Washington. Los abogados de Biden descubrieron el material en las oficinas del Centro Penn Biden y luego llamaron de inmediato a los Archivos Nacionales sobre el descubrimiento, dijo la Casa Blanca. Biden tuvo una oficina allí desde que dejó la vicepresidencia en 2017 hasta poco antes de lanzar su campaña presidencial en 2019.

El principal republicano en la Comisión de Inteligencia de la Cámara de Representantes ha solicitado que las agencias de inteligencia realicen una “evaluación de daños” de documentos potencialmente clasificados. El representante de Ohio, Mike Turner, también solicitó el jueves sesiones informativas del fiscal general Merrick Garland y la directora de inteligencia nacional, Avril Haines, sobre tema antes del 26 de enero.

“La presencia de información clasificada en estos lugares separados podría implicar al presidente en el mal manejo, posible uso indebido y exposición de información clasificada”, escribió Turner a los funcionarios.

La revelación también puede complicar la consideración del Departamento de Justicia de presentar cargos contra Trump. El republicano está tratando de recuperar la Casa Blanca en 2024 y afirma que la investigación del departamento sobre su conducta equivalía a “corrupción”.