NUEVA YORK. Un trabajador agrícola de Michigan ha sido diagnosticado con gripe aviar, el segundo caso humano asociado a un brote en vacas lecheras de Estados Unidos.

El paciente presentaba síntomas leves, según informaron las autoridades sanitarias de Michigan al anunciar el caso el miércoles. La persona había estado en contacto con vacas presuntamente infectadas, y el riesgo para el público sigue siendo bajo, según las autoridades.

El primer caso se produjo a finales de marzo, cuando un trabajador agrícola de Texas fue diagnosticado en lo que las autoridades calificaron como el primer caso conocido a nivel mundial de una persona que contrae esta versión de la gripe aviar de un mamífero. Ese paciente informó de inflamación ocular y fue tratado con un medicamento antiviral.

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Desde 2020, el virus de la gripe aviar se ha extendido entre más especies animales -incluidos perros, gatos, mofetas, osos e incluso focas y marsopas- en decenas de países. La detección en ganado estadounidense a principios de este año fue un giro inesperado que suscitó dudas sobre la seguridad alimentaria y sobre si empezaría a propagarse entre los humanos.

No ha sido así, aunque se ha registrado un aumento constante de las infecciones en vacas. Hasta el miércoles, el virus se había confirmado en 51 rebaños lecheros de nueve estados, según el Departamento de Agricultura estadounidense.

Quince de los rebaños estaban en Michigan. Las autoridades sanitarias de ese estado se han negado a decir cuántas personas expuestas al ganado infectado han sido sometidas a pruebas o control.

El virus se ha detectado en altos niveles en la leche cruda de vacas infectadas, pero los funcionarios del gobierno afirman que los productos pasteurizados que se venden en las tiendas de comestibles son seguros porque se ha confirmado que el tratamiento térmico mata el virus.

Este nuevo caso supone la tercera vez que se diagnostica el virus H5N1 de tipo A a una persona en Estados Unidos. En 2022, un recluso que participaba en un programa de trabajo se contagió mientras mataba aves infectadas en una granja avícola del condado de Montrose, Colorado. Su único síntoma fue la fatiga, y se recuperó. Eso fue anterior a la aparición del virus en las vacas.