Poco después de que el gobernador Ricardo Rosselló Nevares realizara un llamado público a los manifestantes a evitar provocar daños en la isleta de San Juan, las autoridades comenzaron a instalar vallas de cemento en la calle Fortaleza.

Se espera que próximamente este equipo de seguridad también se instale en las calles Clara Lair y San Francisco, los otros dos accesos disponibles a la mansión ejecutiva.

Las autoridades tomaron medidas de seguridad ante las manifestaciones que se llevan a cabo en el Viejo San Juan.

La medida se da luego de que en las manifestaciones del domingo y de ayer las personas lograran remover las vallas de seguridad anaranjadas, las cuales se llenan de agua para darles peso.

Se espera que esta tarde y mañana vuelvan a registrarse manifestaciones en las que los ciudadanos solicitan la renuncia del ejecutivo. El reclamo se hace ante los escándalos surgidos por un chat de Telegram en el que Rosselló Nevares y sus más cercanos asesores realizaron comentarios de índole machista, sexista, homofóbicos, amenazantes y en tono de burla contra personas que su propia administración y de la oposición política.

También se da en el contexto de los arrestos federales por corrupción en el Departamento de Educación y la Administración de Seguros de Salud.

Además de instalar las vallas de cemento, el Departamento de Seguridad Pública dio instrucciones para remover las sombrillas que decoraban la calle Fortaleza y en la que los turistas solían tomarse fotografías.

La decisión, supo Primera Hora, se tomó porque durante la manifestación de anoche se intentaron cortar los cables colocados en forma de zigzag que aguantaban las sombrillas. El lograr cortar uno de los cables hubiese podido provocar que todas las sombrillas cayeran sobre los agentes de la Policía que controlaban a los manifestantes.