¿Cuánto tiempo de atraso tiene la reconstrucción de Puerto Rico tras el devastador paso del huracán María hace cinco años? ¿Cuándo se culminarán las 10,000 obras programadas con los miles de millones de dólares en fondos federales que concedieron para levantar al país?

Estas fueron preguntas que el coordinador federal de Recuperación por Desastre de la Agencia federal para el Manejo de Emergencias (FEMA), José Baquero, dejó en un tintero durante una mesa redonda realizada este miércoles con motivo del quinto aniversario del huracán María.

El funcionario, quien recapituló todo el proceso de recuperación que se ha dado, se enfocó en destacar cómo lo que ocurrió en Puerto Rico ha servido para cambiar muchos modelos de respuesta de parte de FEMA.

“Siempre buscamos hacer cosas innovadoras para ver cómo adelantamos la recuperación”, planteó.

Entre los cambios, por ejemplo, destacó que han comenzado a dar adelanto de fondos a los municipios y a los proyectos de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) para la reconstrucción de la red eléctrica.

Sin embargo, no hubo respuesta sobre asuntos relacionados a la calendarización de los proyectos concedidos con la más alta suma de dinero conferida por daños que ha designados FEMA a un estado o jurisdicción tras un desastre natural.

En general, Baquero aceptó que no está satisfecho con el paso que lleva la recuperación, al igual que reconoce que el pueblo tampoco lo está. Expuso que se enfoca en lograr que el proceso sea “más ágil”.

El funcionario no pudo precisar cuánto se ha logrado hasta este momento en torno al número de obras realizadas o en construcción. Dijo que esos detalles estadísticos están en poder de la Oficina Central de Recuperación y Reconstrucción (COR3).

Los cálculos que ha provisto el gobernador Pedro Pierluisi en los pasados días apuntan a que se han completado 1,100 proyectos y otros 2,100 proyectos están en etapa de construcción.

Según detalló Baquero, FEMA ha obligado $28,000 millones para realizar 10,000 proyectos de obra permanente.

Ante tal escenario, el funcionario federal aceptó que “yo creo que nadie en Puerto Rico, verdad, está satisfecho con el paso. Todos queremos que la recuperación se dé más rápido y ese es mi norte, que la recuperación se dé la forma más rápida posible”.

Reconoció que lo que pide el pueblo es ver las obras listas. Por ello, aludió a que “lo que estamos buscando es cómo nosotros podemos ayudar a esos recipientes a ejecutar esos proyectos de la manera más rápida posible”.

Lo que sí Baquero reconoció fue que la fase para trabajar con la emergencia demoró mucho más que lo que se proyecta en caso de desastres naturales, que es de un periodo de entre 12 a 18 meses. Aceptó que “estuvimos en esa fase dos años y medios, casi tres años, por la magnitud de la devastación que causó María. Fue en el año tres donde realmente cogió velocidad el proceso de las obligaciones para obra permanente”.

En este proceso de realizar obra permanente, que sea resiliente y que impulse el progreso de Puerto Rico es que se está a cinco años del devastador paso del ciclón.

Fue el 20 de septiembre de 2017, a las 6:15 a.m., que el ojo del huracán María tocó tierra. Hizo su entrada por el municipio de Yabucoa con vientos sostenidos de 155 millas por hora, lo que lo ubicaba en un huracán categoría 4. El ciclón cruzó la Isla y salió por la zona noroeste del país dejando gran devastación. No hubo servicio de energía eléctrica ni sistema de comunicación.

“Todos sabemos el daño catastrófico que causó María en Puerto Rico. Gran parte del reto fue ese mismo, que el daño fue a través de toda la Isla, a diferencia de otros huracanes, como Hugo y Georges, que afectó diferentes partes de diferente forma… Fueron días bien difíciles”, expuso Baquero en su recuento de eventos.

Señaló que FEMA entró, de inmediato, a evaluar daños, repartir agua y comida, así como a proveer la asistencia individual de $500 a los afectados. Además, comenzaron reparaciones de emergencia. Destacó la rehabilitación del sistema eléctrico, que demoró un año, así como la de la represa Guajataca, que amenazaba en colapsar.

“En esa fase de respuesta de la emergencia FEMA gastó entre $5 a $6 billones”, informó.

Al cabo de los tres años del paso de María, como indicó Baquero, se entró en la fase de la recuperación. La misma requirió evaluación de daños y mucha reclamación de documentos por parte de FEMA para poder asignarle dinero a las 10,000 obras reclamadas. La suma total de dinero asignada fue de $28,000 millones.

De estas 10,000 obras, 6,000 fueron reclamadas por los 78 municipios. No obstante, la suma de daños alcanzó $3,000 millones.

Cabe recordar que la asignación de fondos más grande correspondió a agencias como la AEE, la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA) y el Departamento de Educación.

Baquero explicó que el reto mayor de los municipios para realizar las obras en los pasados meses es que no tenían dinero para iniciarlas. Esto se debe a que FEMA, por lo general, reembolsa el dinero por etapas de realización de la obra. Pero, para mover la reconstrucción en la Isla, comenzó el proceso de adelanto de dinero.

De las obras municipales, detalló que hubo 2,765 proyectos obligados carreteras y puentes municipales, de los cuales el 55% está en etapa de ejecución, con 505 en proceso y 494 completados. En la fase recreativa, dijo que fueron 1,953. De estos, 777 están en construcción y 230 fueron completados.

“Yo creo que los municipios han hecho dentro de sus capacidades un trabajo extraordinario. Usted va a algunos municipios pequeño y la oficina de fondos federales es una persona y ese es el que trabaja con todo. Así que, yo creo que, en términos generales, los municipios han hecho un trabajo extraordinario en lograr que se hagan esas obligaciones”, manifestó.

Asimismo, el funcionario federal recordó que los proyectos se han demorado en salir, una vez FEMA les concedió el dinero, ya que se requieren muchos permisos, realizar diseños con firmas de ingenieros y arquitectos, así como llevarlos a subasta.

“Yo creo que en el próximo año y medio vamos a ver muchísimos más proyectos allá afuera. Como yo le digo a la gente, fango allá afuera, proyectos de construcción ejecutándose por dos razones, por el número de obligaciones tan alto que tenemos y porque muchísimos de esos proyectos que requieren diseños de firmas de ingeniería ya están en proceso de hacer esos diseños”, sostuvo.

Por otro lado, FEMA todavía no reconoce que el efecto de la inflación se haya reflejado como un problema en la edificación de las obras.

“Estamos monitoreando esos costos, porque no sabemos cómo va a impactar el costo total de los proyectos… No tenemos suficiente subasta para determinar que eso es un problema grandísimo”, reveló.