La excandidata a la gobernación por el Movimiento Victoria Ciudadana (MVC), Alexandra Lúgaro, anunció esta tarde que se retira de la política electoral del País.

En una carta publicada en sus redes sociales, Lúgaro manifestó su deseo de “buscar nuevas rutas y pasarles a otros el batón para un nuevo tramo”.

En su comunicado, también hizo un recuento de su carrera política y de sus logros. Además, agradeció a quienes la apoyaron en sus aspiraciones, en especial a su familia, ”a Valentina y a Manuel Natal Albelo, que han cargado con el impacto más grande de esta carrera dándome aliento, refugio, paz y sobre todo mucho amor...”

La aspirante a la gobernación obtuvo 179,265 votos en la pasada elección de noviembre, siendo la tercera candidata con mayor cantidad de sufragios. En el 2016, como candidata independiente a la gobernación, Lúgaro sorprendió al conseguir 174,529 votos, llegando también en tercer lugar.

A continuación, la carta de Lúgaro en su totalidad:

“Nunca es fácil desprenderse de lo que nos apasiona, de lo que amamos, de lo que hemos ayudado a construir o de lo que hemos visto crecer. Sin embargo, a veces en la vida es necesario reinventarnos, buscar nuevas rutas y pasarles a otros el batón para un nuevo tramo.

Hoy, con el pecho inundado de una mezcla de tristeza, agradecimiento y esperanza; les comunico oficialmente mi retiro de la política electoral del País.

Nunca fue mi intención convertirme en política o aspirar a una candidatura. Lo hice simplemente porque me cansé de conformarme con la realidad que nos tocó heredar y sentí la responsabilidad de hacer algo para aportar al cambio que quería ver en el país que tanto amo.

Guíada por ello, en el 2015, no sintiéndome identificada con ninguna de las estructuras partidistas existentes, arranqué en el disparo como candidata independiente centrada en correr un solo tramo de lo que sabía sería un maratón, pero comprometida con usarlo para agrietar el sistema y mostrarnos que otra realidad sí era posible. Así las cosas, logramos lo inimaginable para muchos, convertirnos sin maquinarias o recursos en la tercera fuerza política más grande en la historia moderna del país. Sin duda alguna… ¡Quebramos la represa!

Por grande que fuese aquella hazaña, no bastaría para cambiar las cosas. Movernos en la dirección correcta nos obligaba a muchos a reconocer que una persona por sí sola no cambiaría nuestra realidad y que nos era más que nunca necesario, el poder del colectivo. Fue ahí dónde surgió el Movimiento Victoria Ciudadana, una suma de diversas voluntades de cambio que supimos dejar nuestras diferencias a un lado y remar juntos en la misma dirección enfocados en lo que nos une.

En tiempo récord, recogimos los endosos, inscribimos un Movimiento, creamos estructuras en los 8 distritos senatoriales, reclutamos candidatos en todo nuestro archipiélago, nos dispusimos a lograr que al menos 50% de nuestras candidaturas estuviesen ocupadas por mujeres y logramos que éstas representaran el 66% de nuestras candidaturas a nivel nacional.

Culminado el proceso electoral cumplimos con los objetivos electorales trazados, logrando la inscripción, aumentando de un 11% a un 14% nuestros votos para la candidatura a la gobernación, ocupando 4 escaños en la legislatura nacional, 27 escanõs en legislaturas municipales y logrando una gesta histórica en la ciudad capital de San Juan, dónde aún se lucha en los tribunales para lograr justicia electoral para las candidaturas de Manuel Natal a la Alcaldía y Eva Prados como Representante del Precinto 3.

Hoy, me toca hacer un pase de batón para que el próximo tramo sea corrido por una nueva generación, una que no está dispuesta a conformarse, que ya reconoce que ninguna estructura es inquebrantable y que tuvo la dicha de probar el poder que tenemos cuando nos unimos.

Agradezco inmensamente a todas las personas que me acompañaron en esta carrera, empezando por nuestros voluntarios y voluntarias, que son la zapata y columnas de todo lo que hemos construído. A los candidatos y candidatas con quienes tuve el privilegio de recorrer el país, personas de quienes he aprendido muchísimo, a quienes admiro, respeto y quiero. Último y no menos importante, a mi familia, en especial a Valentina y a Manuel Natal Albelo, que han cargado con el impacto más grande de esta carrera dándome aliento, refugio, paz y sobre todo mucho amor, durante todo el proceso.

Esto no significa de modo alguno que cesaré en mi lucha para cambiar lo que vivimos. Mi inconformidad con nuestra realidad, el deseo de aspirar a transformar mi entorno y el amor que siento por nuestro País; jamás me permitirían hacerlo. Por el contrario, esto solo implica que me dispongo a contribuir al cambio desde otros espacios, que buscaré abrir nuevos caminos y que seguiré batallando desde otra trinchera para dejar un mejor país del que nos fue legado.

Un fuerte abrazo solidario a cada uno de ustedes y no se preocupen que como dijo la gran clarividente de la barquilla:

¡NO VOY PA’ NINGÚN LA’O!

¡Aquí me quedo para seguir haciendo PATRIA!

Honrada de la vida que me han dado en estos últimos 7 años y eternamente agradecida de la confianza que depositaron en mi.

Aquí siempre para ustedes, Alexandra”