"Gracias por no rendirte", escribió el exgobernador Aníbal Acevedo Vilá tras cumplir un encierro de 15 minutos este miércoles en apoyo a la liberación del prisionero político Oscar López Rivera, como parte de la segunda jornada de encarcelamientos simbólicos frente a la alcaldía de San Juan.

"Uno nunca entrega las cosas por las que cree", dijo Acevedo Vilá al mostrarse esperanzado de que el presidente estadounidense, Barack Obama, escuche el clamor del pueblo puertorriqueño y libere a López Rivera.

El exgobernador subrayó que López Rivera "nunca le ha hecho daño a nadie" y después de 32 años de encierro se impone su liberación. Al ser abordado por periodistas, precisó que la lección del reo oriundo de San Sebastián ha sido que nunca se ha rendido.

Explicó que en sus minutos en la celda intentó concentrarse para leer el libro de la jueza boricua Sonia Sotomayor, pero no pudo lograrlo e imaginó las vicisitudes de Oscar en su largo confinamiento.

La representante Luisa Gándara, esposa de Acevedo Vilá, también estuvo brevemente en la celda y a su salida comentó que pensó en la angustia de Oscar, "sin espacio en la prisión, sin ver el cielo, los pájaros, el mar y sobre todo a su gente".

Solidario Carlos Delgado

 Al salir de su encarcelamiento en la prisión colocada frente a la alcaldía capitalina, el expelotero Carlos Delgado escribió en una pared de la jaula "solo puedo imaginar cuánta fortaleza mental y valentía tienes".

El mensaje dirigido a Oscar López Rivera, el prisionero político boricua por cuya liberación cientos de compatriotas realizan encarcelamientos simbólicos desde anoche, fue escrito por Delgado en la parte más alta de la pequeña celda a la que ingresó antes la alcaldesa Carmen Yulín Cruz, así como artistas, políticos y empresarios, entre otros.

Delgado dijo que al estar en la prisión pensó en la soledad de Oscar, pero en su caso, en su breve encierro, sintió el gran apoyo de la gente por lo que "técnicamente no estás solo", pero esa no ha sido la realidad del preso boricua.

Figuras públicas de diversas ideologías y trasfondos se "encierran" en unas "celdas" ubicada en las plazas de varios municipios y que fueron hechas como réplicas a la que ocupa actualmente López Rivera.

En la celda de aislamiento contigua a la de Delgado estuvo el maestro de locutores y poeta, David Ortiz Angleró. Luego entraron a las prisiones frente a la alcaldía el empresario Atilano Cordero y Acevedo Vila. Posteriormente se convirtió en confinado temporero el sacerdote católico Ángel Darío Carrero, jefe de la órden franciscana en Puerto Rico y el Caribe. Al entrar a la celda, el sacerdote se acostó en el piso en actitud reflexiva y oró.

Empresario pide manifestaciones en Washington

El empresario Atilano Cordero al cumplir su encarcelamiento simbólico por la liberación de López Rivera dijo que es pertinente llevar manifestaciones al Congreso y a la Casa Blanca para lograr la liberación del reo.

Encarcelado, Cordero dijo que leyó unos pasajes de los relatos de López Rivera en su libro, específicamente los que aluden a su encierro en solitaria por 12 años. El empresario destacó que López Rivera fue veterano de la guerra de Vietnam. Destacó que fue condecorado por el Ejército de los Estados Unidos, "pero ahora ese imperio lo tiene encerrado" y nadie tanto tiempo ha cumplido tanto encierro, por lo que se trata de "una injusticia que tiene que terminar".

En tal sentido, Cordero abogó por manifestaciones en la capital federal para lograr la libertad del hermano puertorriqueño.