Han transcurrido 62 días desde que el exalcalde de Canóvanas, José “Chemo” Soto, tuvo una complicación de salud que inició con problemas cardíacos y que ha desencadenado en un cuadro de fallo renal que está siendo atendido a través de un proceso de diálisis en la unidad de cuidados intensivos del Centro Cardiovascular de Puerto Rico y el Caribe.

Aun dentro de su cuadro delicado “Chemo” -quien ocupó la poltrona municipal de Canóvanas por 22 años (1992 a 2014)- nunca ha perdido el conocimiento y mantiene su buen sentido del humor. Tampoco cesa de dar órdenes.

Así lo explicó a Primera Hora su hija y actual alcaldesa de Canóvanas, Lornna Soto Villanueva, al destacar que, precisamente este martes, anduvo realizando unas diligencias que desde el el hospital su padre le impartió. Chemo le dio órdenes específicas de comprar flores y colocarlas en un jarrón de cristal para regalárselas a su compañera, quien está de cumpleaños este martes.

“Papi está dando órdenes todavía”, dijo Lornna en un tono de sosiego para luego explicar que la salud de Chemo ha estado en un nivel de altas y bajas, pero con unas expectativas esperanzadoras en los últimos días.

“El cuadro de papi es un milagro dentro de todo. Su condición física y su alimentación han ayudado bastante. Él es paciente de fallo cardíaco y renal... y está en diálisis hace una semana. Estamos en ese proceso para ver cómo su cuerpo asimila este procedimiento que es la primera vez que se le hace, pero que es necesario porque estaba confrontando problemas de rentención de líquidos que lo mantuvo hinchado. Y de ahí comenzaban otros episodios”, explicó la alcaldesa.

Sostuvo que la diálisis es un proceso que se le realiza durante tres horas diariamente y “eso lo debilita mucho”.

Chemo tiene sus momentos de desánimo, pero sus hijos se han encargado de inyectarle amor y alegría con visitas diarias al hospital.

“Nos estamos turneando entre los hermanos y lo visitamos todos los días. En las noches su compañera lo acompaña y eso ha sido un gran soporte para nosotros”, indicó al destacar también la labor de su tía, quien le cocina diariamente a Chemo y le lleva la comida al hospital. “Es que papi es bien estricto con sus comidas y si no es así se muere de hambre”, manifestó.

Agregó que el proceso de diálisis le impide un poco hablar a Chemo por lo que ha pasado los últimos días escribiendo en una libreta que se le otorgó para que expresara sus emociones.

“Ya van 62 días, en los que estuvo una semana recibiendo tratamiento en el hogar, pero tuvo que ser ingresado nuevamente. Ha sido un proceso agotador para él y por eso nos pasamos orientándolo para que sepa si es de mañana o es de noche y no se desoriente”, señaló Lornna.

“Tiene mucha fortaleza y nos ha dado fortaleza a nosotros.Hay unos días que uno piensa que aquí acabó todo y al otro día está con ánimo”, dijo sobre su progenitor, quien cumplirá 78 años el 17 de diciembre.

El exalcalde ha estado hospitalizado en dos ocasiones en los pasados dos meses. En la primera hospitalización estuvo internado por 27 días. Se le dio el alta y estuvo siete días recibiendo atenciones clínicas en su hogar. A mediados de octubre regresó al hospital, donde lleva 28 días ingresado en la unidad de cuidados intensivos.