Al momento un 27.3% de la población hábil para vacunarse en Puerto Rico ha completado las dosis requeridas de inmunización del COVID-19, mientras a un 50% se la ha administrado al menos una dosis de los fármacos disponibles.

Así lo detalló el gobernador Pedro Pierluisi en una conferencia de prensa en el que resumió los esfuerzos del gobierno en la batalla contra el virus, resaltando que “la vacunación es nuestra arma principal”.

Según el Departamento de Salud, en Puerto Rico hay 2,698,170 personas hábiles para recibir la vacuna (con la población de 16 años en adelante) y de estas 1,335,946 han recibido al menos una dosis de las vacunas, mientras que 735,879 completaron el proceso. El mandatario dijo que se han administrado 2.1 millones de dosis. Advirtió que el número recoge las vacunas administradas por el gobierno de Puerto Rico, así como proveedores que reciben el fármaco directamente del gobierno federal. Además, recalcó que estas últimas dosis administradas no son parte de las estadísticas diarias que informa Salud ni están totalmente actualizadas en la plataforma Puerto Rico Electronic Inmunization System (PREIS).

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“La vacunación es nuestra arma principal contra la pandemia... estamos en quinto lugar a nivel mundial en vacunación. Hay que estar pendiente a lo que pasa en el resto del mundo para saber que aquí, en términos de vacunación, andamos más que bien”, dijo Pierluisi.

En medio de la conferencia de prensa, en la que participaron otros jefes de agencia, incluyendo el secretario del Departamento de Salud, Carlos Mellado, trascendió que durante tres semanas Puerto Rico recibirá 21 mil dosis adicionales a las que se entregaban, gracias a un esfuerzo de la Administración Federal de Manejo de Emergencias (FEMA).

“En Puerto Rico se recibirán el lunes 91 mil primeras dosis y sobre 70 mil segundas dosis... pero ahora nos acaban de anunciar que FEMA acaba de autorizar 3,000 dosis diarias adicionales”, dijo Pierluisi al agregar que el producto será de la farmacéutica Pfizer.

Además, de las dosis que llegan a Salud y son distribuidas a través de la Guardia Nacional de Puerto Rico a través de 952 proveedores en todos los municipios, en la isla se reciben semanalmente 50,000 dosis del Retail Pharmacy Programs, las cuales llegan por partel del gobierno federal directamente a Walgreens, CVS, Costco y Walmart. Aparte, Ft Buchannan y el Hospital de Veteranos reciben dosis semanales para vacunar a personas de estas poblaciones.

El llamado constante del Primer Ejecutivo como del Secretario de Salud fue a que la ciudadanía continúe vacunándose. Las expectativas del gobierno es que para finales del verano entre un 70% y un 75% de la población hábil para vacunarse haya recibido las dosis indicadas y se haya logrado la inmunidad de rebaño. Para lograr una inmunidad de rebaño con el 70% tendría que completarse el proceso de vacunación con 1,888,719 personas vacunadas.

De otra parte, Pierluisi rechazó que el gobierno considere un “lockdown” total como el que propuso el presidente del Senado, José Luis Dalmau, quien dijo que si el gobernador no decreta un cierre en el país los casos de COVID-19 continuarán aumentando.

Desde mediados de marzo, la isla presenta un repunte de casos que eleva la tasa de positividad actualmente a un 12.5%. Simultáneamente, las hospitalizaciones se han triplicado en las últimas cinco semanas, mientras los pacientes en intensivo son seis veces más que los que había hace 31 días.

En el caso de la población pediátrica también se ha visto un alza considerable de hospitalizaciones, lo que mantiene preocupada a la comunidad médica. Incluso, en las últimas semanas se han presentado casos de niños con el peligroso Síndrome de Inflamación Multisistémica (MIS-C).

“La orden ejecutiva siempre está bajpo revisión y cuando sean necesarios cambios se tomarán con juicio y prudencia”, acotó Pierluisi quien dijo estar esperanzado de que para finales de la próxima semana pudieran disminuir los contagios y casos de hospitalización por coronavirus.

El Primer Ejecutivo defendió las estrategias que se han implantado en los últimos días, incluyendo la extensión del toque de queda, la reducción a un 30% de la ocupación de espacios comerciales y oficinas gubernamentales que atienden a público y la nueva orden administrativa del Departamento de Salud que le exigirá a cada viajero que llegue a Puerto Rico una prueba negativa molecular o PCR de COVID-19 o de lo contrario se le emitirá una multa de $300. El infractor tendrá 48 horas para realizarse el examen. Se destacó que en el aeropuerto Luis Muñoz Marín hay tres laboratorios disponibles en el que los pasajeros podrán realizarse la prueba a un costo de $110. Además, podrían acudir a algún otro laboratorio sin orden médica. Actualmente, a los puertorriqueños residentes se les exige una orden médica para poder realizarse la prueba de COVID-19.

Mellado informó que el 42% de los viajeros no estaba presentando una prueba negativa de COVID-19, aun cuando esta es una disposición requerida desde el verano de 2020.

“Esto es un disuasivo... nada es perfecto en la vida, ningún sistema es perfecto pero es mejor que lo que tenemos ahora”, insistió Pierluisi.