El senador Juan Dalmau afirmó este lunes, poco después que el Senado aprobara en votación partidista el nuevo Código Civil, que la lucha por un Código que otorgue iguales derechos a todos no termina con ese voto.

Para empezar, aclaró, antes de ese voto en el Senado, se aprobaron unas enmiendas que tendrán que volver a la Cámara de Representantes para ser aprobadas, lo que podría dar un espacio adicional de participación a aquellos grupos que han expresado su oposición al proyecto.

“En último momento adoptaron unas enmiendas para que pusieran se pusieran temas en concordancia con las leyes vigentes. Y esta versión aprobada pasa de vuelta a la Cámara, y los grupos pidiendo participación todavía tienen un turno al bate en la Cámara”, opinó. “Hay que ver si en la Cámara aceptan las enmiendas que puso el Senado. Si coinciden, irá ante la gobernadora. Si no, va a un comité de conferencia”.

No obstante, si llega ante la gobernadora Wanda Vázquez, considera que ella lo convertirá en ley.

“Pero como ley, eso tampoco está escrito en piedra. Se puede enmendar. Incluso puede hacerse antes que termine esta sección legislativa”, aclaró Dalmau. “Y también está la otra ruta, que se den intervenciones mediante litigios que definan el Código. Podría impugnarse la constitucionalidad de alguno de esos artículos”.

Además, sostuvo, podría sufrir cambios por interpretaciones que vengan desde el Tribunal Supremo federal.

“Quedan vías para enmiendas en un futuro, para afinar el lenguaje, que podría ser para mejorarlo o también para empeorarlo”, insistió.

El legislador del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP) afirmó que el nuevo código tiene unos problemas con su lenguaje que terminan resultando en discrimen, y probablemente terminen en pleitos en los tribunales.

“El lenguaje en el libro de familia es lo suficientemente ambiguo para que continúe perpetuándose el discrimen a personas por su orientación sexual, por su identidad de género, a las parejas de hecho, porque el lenguaje es tan amplio, tan ambiguo, que va a terminar litigándose en los tribunales”, sostuvo Dalmau.

“Eso se establece manera específica, eso se clarifica, para que no pase como paso en el pasado con la Ley 54, que llegó a los tribunales, y ahí no admitieron que cobijara a parejas de hecho ni parejas del mismo sexo”, comentó. “Por eso es que se debía establecer lo más claro posible esos temas”.

Dalmau lamentó además que el Senado optara por una ruta que no incluyó el debate público de la medida.

“Mi crítica inicial es que no se hizo vista pública en el Senado. Se hicieron unas enmiendas tras bastidores en la Cámara y se trajo a votación en el Senado”, afirmó el legislador independentista, en alusión al proceso senatorial, que según ha trascendido se limitó a recibir mensajes electrónicos sobre el proyecto.

Dalmau insistió en que, además, “después de la Constitución, el Código Civil es la codificación de leyes más importante. Y de por sí el proceso no fue correcto”.

No obstante, Dalmau dijo que no todo era críticas al nuevo Código.

“El Código Civil era de 1930, así que debía revisarse, y sí tiene cosas positivas”, afirmó.

A manera de ejemplo resaltó que “se reduce a dos las causales de divorcio: ruptura irreconciliable o mutuo acuerdo. Eso actualiza el Código. Y los notarios ahora pueden casar y divorciar. Todo eso se incluye”. También resaltó que en el tema de las sucesiones muchos profesores habían trabajado y “hay cosas positivas”.

“Pero en términos de derechos humanos prevalece un leguaje divisorio y discriminatorio”, insistió.