El gobernador Ricardo Rosselló cerrará cerca de 80 agencias, una postura “radical” y “peligrosa” según legisladores de la oposición.

Rosselló dio detalles de su plan de cerrar agencias en su carta divulgada el viernes a la Junta de Supervisión Fiscal, en la que el gobernador rechaza la propuesta de reducir la nómina en un 30% para un “tamaño correcto” del gobierno.

“No aceptamos el acercamiento de enfoque en nómina para un gobierno de tamaño correcto. Como hemos detallado en nuestro ‘Plan para Puerto Rico’, ver al gobierno como un empleador único puede permitirnos implementar reformas estructurales dramáticas en reducir el tamaño del gobierno sin incurrir en despidos masivos que tendrán un efecto dramático en nuestra economía que impidan el crecimiento (económico)… nuestro objetivo es reducir la complejidad y burocracia de unas 118 agencias de gobierno a un más eficiente y ágil gobierno de 35 a 40 agencias como parte de nuestro plan fiscal a 10 años”, reza la carta de Rosselló.

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Al restarle a las actuales 118 agencias el número de agencias que sobrevivirá, entre 35 a 40, significa que el gobernador pretende eliminar entre 78 y 83 dependencias públicas. No es la primera vez que Rosselló alude a esta cifra de 35 a 40 agencias, según alude el gobernador en una entrevista publicada hoy en El Nuevo Día, y como surge de un video de noviembre de 2015 en una entrevista a ese medio.

El representante del Partido Popular Democrático (PPD), Luis Vega Ramos, quien durante la pasada campaña fue una de las voces que reclamó a Rosselló que detallara sobre su plan de reducir agencias, le pidió al gobierno que revele cuáles son las agencias que pretende eliminar.

“Ha llegado el momento de hablar al país claro, cuáles son los servicios, las agencias y empleados que el gobernador entiende que Puerto Rico puede prescindir de ellos”, sostuvo Vega Ramos. “Es una propuesta tan fuerte y radical que va a requerir que se sincere. No puede seguir hablando de generalidades y referirnos a un plan, que en ningún lado específico dice cuáles son esas agencias que se van a eliminar”.

Vega Ramos aseguró que Rosselló, luego de aludir en una ocasión en la campaña al cierre de agencias, luego cambió su discurso a hablar de porcientos y fórmulas, y hablar del empleador único.

“¿Cómo tú vas a decir que vas eliminar 118 agencias a 40, son dos terceras partes de las agencias, vas a reducir el 66% de las agencias, sin despidos ni reducción de servicios?, Eso hay que explicarlo”, dijo el mandatario.

El legislador popular también expresó que siente una inclinación natural en apoyar al gobernador por resistir las pretensiones de la junta federal de reducción drástica de la nómina, pero es que necesita que se le aclare las agencias que serían  cerradas y los servicios que podrían afectarse.

Por su parte, el senador por el Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), Juan Dalmau, dijo que la propuesta eliminación de agencias “me sorprendió grandemente” porque, como Puerto Rico cuenta en su mayoría con una población pobre, es el gobierno quien tiene que proveerle ciertos servicios a la ciudadanía que no puede costear por cuenta propia.

“Siempre que hablamos de eliminación de agencias gubernamentales representa un potencial peligro, en primer lugar a los servicios esenciales que brinda la ciudadanía; dos, a los derechos laborales propietarios que tienen los empleados públicos; y tres, el peligro de que a falta de sombreros, cortes cabezas, es decir reduces agencias, y despides empleados públicos, y en todas las anteriores, un cuarto peligro que es el impacto en la economía que tendría un sector laboral público, mas empobrecido”, dijo Dalmau.

El pipiolo dijo que no se atreve anticipar cuáles son las agencias que se eliminarían, pero podrían ser “lo que queda de transportación pública”, lo que implica los servicios de lachas, de guaguas o el tren urbano; o entes protectores del ambiente como la Junta de Calidad Ambiental.

Asimismo, Dalmau llamó la atención a que la carta del gobernador a la junta no rechaza la posibilidad de despidos en el gobierno, sino que dice que no quiere “despidos masivos”.

“La carta no niega despidos, solo habla de despidos masivos, pero no define masivos. Queda abierta la puerta a despidos sustanciales, a despidos significativos, va más lejos, pueden ser graduales, jornada reducida laboral, ventanas de retiro con beneficios por debajo de lo que recibirían por debajo de los pensionados, lo que ellos dicen es que no desean ‘massive layoffs’ (despidos masivos), y sin excluir otros instrumentos, y ahí está la jornada reducida”, indicó.