Los líderes de más de una decena de pueblos no entienden que uno se tiene que arropar hasta donde llega la sábana, y están colgados en el manejo de sus finanzas, a juzgar por el revelador informe del Índice de Salud Fiscal de los municipios, que elabora la organización ABRE Puerto Rico. Otros ayuntamientos, al parecer, ni siquiera tienen la capacidad para completar sus estados financieros. 

En el lado positivo, los alcaldes de seis municipios están en posición de llevar a sus pares a la escuela a ver si aprenden de ellos a cómo manejar correctamente sus finanzas. 

Y que quede bien claro, estos números son los que corresponden al año fiscal 2017, que cerró en junio de ese año, es decir, bastante antes de que el huracán María apareciera en el horizonte, por lo que no se puede achacar el desbarajuste fiscal al desastre natural. 

De hecho, a consecuencia del fenómeno se les concedieron varias prórrogas a los ejecutivos municipales para que pudieran entregar los estados financieros hasta casi un año después de la fecha que deben hacerlo por ley (el 30 de marzo del año siguiente), por lo que resulta inexplicable que 14 municipios fallaran en entregar sus informes.

“La realidad es que los indicadores hacen claro que, a nivel macro, el 2017 fue un año catastrófico a nivel fiscal. Las variables más fuertes para medir el año fiscal revelan un retroceso. Si lo comparas con 2014, que fue de los mejores años en salud fiscal, el 2017 es muy malo”, afirmó Arnaldo Cruz, cofundador de ABRE Puerto Rico, entidad que recopila datos financieros de los municipios desde el 2010, y lleva cinco años publicando el análisis.

Uno de los indicadores más importantes, por ejemplo, muestra que 73% de los municipios “gastan más de lo que tienen”. 

Por otro lado, 63% de los municipios vio una disminución de su fondo general. Y en otro indicador, “que es uno muy preocupante”, muestra que 55% de los municipios “están en negativo en su fondo general, que es como su cuenta de cheques. O sea, más de la mitad están sobregirados”.

Asimismo, otro índice que revela la precariedad fiscal, muestra que “cada vez hay más municipios en la línea de la deuda”, pues 45% está destinando más del 15% de sus gastos al pago de deuda. 

“En algunos casos es hasta más del 20% de sus gastos para el pago de deuda, y eso es insostenible”, resaltó Cruz. “Hay municipios muy endeudados. Hay casos como Mayagüez, en el que el 35% de sus gastos va al pago de deuda. En Carolina es el 31%”. 

Entre los llamados municipios grandes, por su mayor población, la situación es nefasta. De hecho, entre los relativamente grandes, entiéndase con más de 50,000 habitantes, el que mejor salió fue Humacao, que tiene nota de B. 

“El municipio de San Juan tuvo un año desastroso. No se puede creer el nivel de endeudamiento e irresponsabilidad. Te quedas espantado de que un municipio tan endeudado se atreva a sobregirarse en $94.7 millones. Eso es el equivalente a un exceso de gastos de 22% de su presupuesto”, denunció Cruz. 

San Juan, “un municipio que ha estado cambiante en los últimos años entre la C y la D”, por primera vez cayó a la lista de F. 

En el caso de Ponce es un reincidente en la F. “No sale del fondo, continúa sobregirándose cuando tiene una situación precaria”. 

“Caguas, es un municipio del que hablan mucho, pero está consistentemente en negativo”, agregó. 

Para colmo, Bayamón, que era el que mejor nota lograba entre los grandes, cayó de B a D. “Esta vez se escocotó. Tuvo un mal año. Se sobregiró con su fondo general. Todavía lo tiene en balance positivo, pero perdió mucho. Tuvo que usar sus ahorros y redujo su balance en $8.8 millones. Eso le restó puntos”, explicó Cruz. Aclaró, no obstante, que “a largo plazo no está mal”, porque aun tiene balance de $24 millones. “Pero tuvo un mal año”.

No sacan los pies del plato

Hay municipios que no levantan la cabeza. Además de Ponce, Yauco, Cabo Rojo y Guayama continúan en la preocupante lista de “sospechosos habituales” en malas prácticas. 

“Cabo Rojo siempre está en la lista negativa. Y continúa teniendo prácticas que no abonan a mejorar. Tiene muchos años con mucha deuda acumulada. En 2017, tuvieron ingresos de $16 millones, pero gastaron $22 millones. Se sobregiró por unos $5.8 millones, eso es un 33%. Y el alcalde usó unos ingresos de préstamos para pagar su sobregiro”, detalló Cruz, destacando que esa práctica de usar el efectivo de un préstamo para pagar un sobregiro la hacen también otros municipios, y era algo bastante habitual cuando tomaban préstamos del extinto Banco Gubernamental de Fomento (BGF). 

“Es como si alguno de nosotros dijera, ‘no tengo problemas porque pagué la luz con la tarjeta de crédito’. Pero, obviamente, esa deuda de la tarjeta la tengo que pagar, y con intereses. Así que eso fomenta seguir empujando, en lugar de atender, el problema de gastos recurrentes. Por eso ves municipios que ahora quieren cobrar el recogido de basura, pero el dinero para eso lo usaron en otras cosas”, evaluó.  

Hay otros casos de municipios que “dependen excesivamente del gobierno central”, pues gran parte de su presupuesto les llega de esa fuente, y también tiene pésima nota. Maricao recibe el 78% de su presupuesto del gobierno central, y tiene F. Florida recibe el 77% del gobierno central y solo sacó D. 

 Y eso no es todo. Hay casos que ni siquiera se pudieron evaluar porque no sometieron sus estados financieros. Santa Isabel, de hecho, falló por tercera ocasión consecutiva. 

“Hay 14 municipios que ni sometieron la información. Eso es casi peor que la F. Ni siquiera pudiste entregar un estado financiero del año antes del huracán, y te dieron una prórroga de un año. No tienen excusa. Ni siquiera tienen la capacidad administrativa para poder completar un estado financiero. 

“Los CPA (contador público autorizado), no se sintieron seguros con la información recibida para poder completar ese estado”, condenó Cruz. 

En ese grupo de incumplidores están Arecibo y San Lorenzo, cuyos alcaldes, Carlos Molina y José “Joe” Román, presiden respectivamente la Federación de Alcaldes y la Asociación de Alcaldes.

Estos sí saben administrar

Pero no todo está perdido. Fajardo, Cayey, Aibonito, Hatillo, Isabela y Barranquitas sacaron la cara y se llevaron la A. Los cinco primeros, incluso, son recurrentes en el tope de la lista. 

“Hay municipios consistentes, como Fajardo, Isabela, Cayey. Fajardo está constante en nuestro índice entre los primeros. Cayey era de B, pero en los últimos años se ha acercado a lo mejor y está número dos en la lista. Hemos visto esa tendencia de buena salud fiscal. Hay otros bien consistentes. Aibonito, Isabela, Hatillo, siempre están entre los mejores”, destacó Cruz. 

“Creo que debemos identificar esos municipios que salen bien, como Fajardo, Isabela, y que les enseñen a los otros”, sugirió Cruz. “Que vean la herramienta, que se comuniquen con sus compañeros que tienen buena salud fiscal. No se reúnan solo para hablar de política, o de legislación. Que aprendan unos de los otros y aprovechen ese conocimiento”. 

Cruz insistió en que el trabajo que hacen puede dar a los alcaldes una idea clara de cómo actuar para mejorar su cuadro fiscal. 

“Todo esto es frustrante porque entendemos que le estamos dando herramientas para que mejoren. Las mejores prácticas para mejorar tu estado fiscal son reducir los gastos, aumentar los ingresos, para así no aumentar la deuda o el déficit acumulado. También generar ahorros para tenerlos como reserva para emergencias o cambios importantes a nivel central, de manera que puedan resistir cualquier golpe”, comentó Cruz. 

El cofundador de ABRE Puerto Rico destacó que esta herramienta que preparan no es con el objetivo de “tirarle a ningún alcalde o alcaldesa en particular, sino para que vean dónde pueden y deben mejorar”. 

“Le estamos haciendo el trabajo, dando la idea de dónde están peor y dónde pueden mejorar. Le damos una nota, y es como en la escuela, si estás mal en álgebra, pues puedes trabajar y mejorar. Toda la información está en nuestra página web, y ahí pueden saber dónde se colgaron y dónde pueden mejorar su salud fiscal”, reiteró Cruz.

Asimismo, llamó a la población a hacer uso del recurso del índice para exigir cuentas a los directivos municipales. Alertó que, hay “alcaldes llamativos, carismáticos, de mucho tiempo en el puesto, algunos con muchos recursos, que hacen obra. Pero la realidad es que tienen unas prácticas financieras muy malas y un nivel de endeudamiento muy precario”.

“En los mensajes de presupuesto los alcaldes siempre dicen que todo está maravilloso y eso no es cierto. Este índice te da la nota, y tienes que responder por qué tienes F. Estos son datos de los estados financieros auditados por un CPA, firmados por los municipios. Los datos los dan ellos. Y esto no es algo subjetivo. Los datos son esos, los números son esos. No es nada personal. Esto evalúa de manera estandarizada, parejo para todos”, insistió Cruz.

“Los ciudadanos tenemos que empezar a mirar estos datos, y tener discusiones serias con los datos, y no dejarnos llevar porque (los alcaldes) hicieron alguna actividad simpática”, reiteró. 

Más detalles del estudio están disponibles en el portal fiscal.abrepr.org.

Sacaron A

Fajardo, Cayey, Barranquitas, Aibonito, Hatillo e Isabela

Estos tienen B

Naguabo, Humacao, Cataño, Coamo, Manatí, Comerío, San Sebastián, Utuado, Juncos, Rincón y Barceloneta

Promedio de C

Aguas Buenas, Jayuya, Corozal, Vega Baja, Quebradillas, Vega Alta, Aguada, Gurabo, Juana Díaz, Canóvanas, Río Grande, Orocovis, Cidra, Añasco, Camuy, Trujillo Alto y Ceiba 

Bien malitos con D

Ciales, Dorado, Florida, San Germán, Naranjito, Guaynabo, Hormigueros, Bayamón, Guayanilla, Sabana Grande, Carolina, Yabucoa, Luquillo, Toa Baja, Arroyo, Aguadilla, Mayagüez, Las Piedras y Caguas

Arrastra’os con F

Maunabo, Ponce, Patillas, Lajas, San Juan, Cabo Rojo, Peñuelas, Maricao, Salinas, Yauco y Guayama

Ni siquiera entregaron

Adjuntas, Arecibo, Culebra, Guánica, Lares, Las Marías, Loíza, Moca, Morovis, San Lorenzo, Santa Isabel , Toa Alta, Vieques y Villalba