Los soldados puertorriqueños de la Guardia Nacional (GN) que salieron la semana pasada para Washington D.C. con la misión de custodiar la toma de posesión del presidente electo Joe Biden, han sido destacados en diversas zonas de chequeo, incluyendo revisar a los invitados “VIP” de la actividad.

Así lo explicó este martes el ayudante general de la GN, José Reyes, al indicar que las minuciosas revisiones incluyen también verificar al mismo personal que está asistiendo en la misión.

“No se puede confiar en nadie”, reiteró al agregar que la brigada está ubicada cerca del “Capitol Building” en Washington D.C. donde mañana se celebrará la toma de posesión de Biden y de la vicepresidenta electa, Kamala Harris.

El evento tomó un estricto giro de seguridad tras el violento asalto al Capitolio el pasado 6 de enero, en el que murieron cinco personas.

Cierres de carreteras, controles de vehículos y transeúntes a la zona de la toma de posesión y la movilización de más de 25,000 efectivos militares de la Guardia Nacional de Estados Unidos y sus territorios forman parte del plan para evitar cualquier incidente provocado por grupos de extrema derecha. A esta dinámica se le añaden las restricciones ocasionadas por la pandemia del COVID-19.

Según el general Reyes, en el caso de los soldados puertorriqueños están comandados por el teniente Reginald Smith, con quien mantiene comunicación directa todos los días.

“Básicamente ellos estarán en varias estaciones de chequeo a las personas antes de entrar al lugar y chequeando al mismo personal que estará asistiendo, incluidos los VIP de la actividad”, sostuvo sobre los efectivos que están laborando en turnos de 12 horas diarias.

Reyes había explicado que la milicia está vigilante a un grupo supremacista llamado “Proud Boys” el cual cuenta con integrantes de descendencia latina y que hablan español. El líder de este grupo, explicó, se llama Enrique Tarrio, un cubano que fue arrestado recientemente en la capital federal por un incidente ocurrido en medio de unas protestas luego de las elecciones presidenciales.

“Enrique fue apresado y se le encontraron armas y sobre 500 municiones… luego fue liberado pero todo eso está bajo observación de las autoridades federales”, acotó.

Señaló que en la misión también participan perros adiestrados para identificar explosivos.

Ante la pregunta de que pueda surgir algún ataque interno dijo que “sí, es posible”.

Recordó que en la Guerra en Irak un soldado interno tiró una granada en medio de una reunión del liderato de las fuerzas armadas. “Por eso es importante tomar medidas necesarias de seguridad”, manifestó a explicar que parte de la gesta de protección es vigilarse unos a otros.

Algunos soldados estarán en la misión hasta el 24 de enero, pero habrá otros que permanecerán hasta 30 días pues las tropas se retirarán “escalonadamente”.

La primera vez que los puertorriqueños participaron en una inauguración presidencial fue en el 1901, cuando el 1er Batallón de Voluntarios del Rregimiento de Infantería de Puerto Rico (hoy conocido como el 65 de Infantería) y su banda participaron en la inauguración del presidente McKinley y luego, en 1905, en la inauguración del presidente Theodore Roosevelt.