Autoridades chinas desarticularon una banda que se dedicaba a la falsificación de preservativos en ese país. Los delincuentes hacían manufactura clandestina y reciclaban condones usados para su posterior venta bajo el nombre de reconocidas marcas internacionales, reseñó South China Morning Post.

"Vimos los condones que estaban fabricando, estaban totalmente por debajo de los estándares oficiales de fabricación", aseveró Zheng Xidan, jefe policial de la localidad de Cangnan.

Pese a los riesgos sanitarios que representan este tipo de productos, hoteles y supermercados no evitan su comercio debido a su precio más económico. Ya se han registrado casos similares en la región.