Moscú. - El presidente del Comité Olímpico ruso, Stanislav Pozdniakov, lamentó hoy la decisión tomada este domingo por el consejo directivo de la Federación Internacional de Atletismo (IAAF) de mantener la suspensión a la Federación Rusa de Atletismo (FRA).

"Respecto a la decisión de ayer de la IAAF lamentamos que incluso reconociendo el total cumplimiento de la hoja de ruta por parte de Rusia, la posición de la federación internacional no haya cambiado", afirmó.

El pasado 1 de junio, la Federación Rusa de Atletismo (FRA) anunció que había saldado ya su deuda de 3,2 millones de dólares con la IAAF, una de las condiciones para su readmisión, por lo que su presidente, Dmitri Shliajtin confiaba en un levantamiento de la suspensión en esta reunión de Montecarlo.

Esa deuda se desglosaba en 1,5 millones en costas judiciales del Tribunal de Arbitraje Deportivo, 1 millón en los gastos de los grupos de trabajo de la IAAF para readmitir a la federación rusa y otros asuntos menores.

La otra condición que debe cumplir Rusia para ser readmitida en las competiciones internacionales es el acceso al Laboratorio de Moscú, algo que ocurrió en enero pasado, y la revisión de dichas pruebas, proceso que concluirá el 31 de junio.

"Sin lugar a dudas el atletismo ruso todavía confronta muchos problemas, hay casos de violación de las normas antidopaje, pero se trata de casos aislados que no tienen carácter sistémico. Además, la cantidad de casos disminuye y se toman medidas más severas contra los infractores", constató Pozdniavov.

El director del Comité Olímpico ruso afirmó que "es imposible solucionar todo al instante, pero avanzamos paso a paso".

La FRA fue suspendida por la IAAF en noviembre de 2015 por el grave escándalo de dopaje en Rusia, motivo por el que los atletas rusos no pudieron participar en los Juegos Olímpicos de Río y han tenido que competir como neutrales desde diciembre de 2016.

De momento, y aunque la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) rehabilitó el pasado 20 de septiembre bajo condiciones a la RUSADA, la IAAF ignoró esa decisión y decidió mantener la suspensión.

La AMA tiene hasta el 30 de junio para volver a examinar las pruebas de dopaje que despierten sospechas y que procedan del antiguo laboratorio de Moscú, último paso para la rehabilitación definitiva del deporte ruso.