Caracas. El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, reapareció la noche del martes en la televisión pública, quince horas después de que comenzara el levantamiento militar liderado por el opositor Juan Guaidó y aseguró que el acto contó con el apoyo de Colombia y Estados Unidos.

 "Nunca antes en la historia de Venezuela había sucedido un levantamiento por el empeño obsesivo, nefasto de un grupo de oposición de la ultraderecha venezolana, la oligarquía colombiana e imperialismo estadounidense, por su posición obcecada de derrocar al Gobierno constitucional de Venezuela, de imponer un gobierno ilegítimo", afirmó.

El mandatario dijo, acompañado de varios miembros de su equipo de gobierno, que durante el alzamiento resultaron heridos cinco militares, dos de ellos coroneles, quienes se encuentran en terapia intensiva.

Asimismo, anunció que el alzamiento dirigido por un “grupo nefasto” fue neutralizado.

“Eso no puede quedar impune”, afirmó el mandatario venezolano al condenar la sublevación militar, que aseguró estuvo dirigida por Guaidó y el dirigente opositor Leopoldo López.

Indicó, también, que tres fiscales fueron designados para dirigir las investigaciones y realizar las “acusaciones penales” por los “graves delitos” que se cometieron.

Juan Guaidó asegura que los militares se están alinenado con él.

El presidente venezolano acusó a Estados Unidos y a Colombia de apoyar una “escaramuza de golpe de Estado”, y de manera expresa fustiga los mensajes que difundió en su cuenta de Twitter el mandatario Donald Trump y algunos miembros de su equipo a los que llamó “su pandilla”.

“Qué desequilibrio mental puede haber en esta gente”, agregó en cadena de radio y televisión estatal.

Maduro también se refirió a la declaración que ofreció el secretario de estado Mike Pompeo sobre el supuesto viaje de escape que habría tenido previsto realizar a Cuba y que habría sido abortado por los rusos. “Señor Pompeo qué falta de seriedad”, dijo.

El mandatario aprovechó la intervención para anunciar al país el regreso del mayor general Gustavo González López a la dirección Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN), la policía política. González López fue sacado a finales de octubre pasado del cargo tras el escándalo que se desató por la muerte del concejal opositor Fernando Albán, que según las autoridades se suicidó en una de las sedes de la policía política.