Estados Unidos y varios de sus aliados solicitaron este jueves una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU) en respuesta al lanzamiento por parte de Corea del Norte de un misil balístico intercontinental (ICBM), la primera prueba con este tipo de armamento que Pyongyang lleva a cabo en casi cinco años.

Fuentes diplomáticas dijeron a Efe que Estados Unidos, Albania, Francia, Irlanda, Noruega y el Reino Unido quieren que el Consejo de Seguridad se reúna este viernes y que lo haga, además, a puerta abierta, después de que las últimas sesiones sobre los ensayos con misiles norcoreanos hayan sido en privado.

La portavoz de la delegación estadounidense, Olivia Dalton, subrayó que la nueva prueba armamentística por parte de Corea del Norte supone otra “descarada violación de múltiples resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU”.

Pyongyang lanzó hoy un ICBM que, según el Ejército surcoreano, voló unos 1,080 kilómetros alcanzando una altura máxima de unos 6,200 antes de caer en el mar de Japón (llamado mar del Este en las dos Coreas).

Se trata del primer proyectil de este tipo disparado por Corea del Norte en casi cinco años y el ensayo significa una nueva ruptura de la moratoria que se había autoimpuesto en este terreno antes de su primera cumbre con Estados Unidos en 2018.

Con la de hoy ya son doce las pruebas de armas que Pyongyang ha llevado a cabo en lo que va de 2022, lo que ha vuelto a disparar la tensión en la región.

El Consejo de Seguridad de la ONU -que ha prohibido a Corea del Norte efectuar este tipo de pruebas- se ha reunido a puerta cerrada después de cada uno de estos ensayos, pero no ha ofrecido ninguna respuesta oficial ante la división que hay en su seno, con China y Rusia muy lejos de las posturas de Estados Unidos y sus aliados.

Occidente, mientras, ha criticado con dureza las pruebas y ha insistido a Pyongyang en la necesidad de abandonar este tipo de “provocaciones” y volver a la senda del diálogo.