Un estudiante de arte surcoreano se comió un guineo que formaba parte de una instalación del artista italiano Maurizio Cattelan, argumentando que “tenía hambre” porque se había saltado el desayuno.

La obra titulada “Comediante” hace parte de una exhibición del artista llamada “WE”, , la cual consiste en una banana madura pegada con cinta adhesiva a una pared del Museo de Arte Leeum, en Seúl. Después de comerse la fruta, el individuo identificado como Noh Huyn-soo pegó la cáscara en el mismo sitio.

El incidente, que duró más de un minuto, fue grabado por un amigo de Noh, quien subió el contenido a las redes sociales, donde se volvieron virales en pocos minutos.

El museo no respondió a las preguntas enviadas por la ‘BBC’. Sin embargo, sus autoridades informaron a los medios que no buscarán una compensación por daños de parte del estudiante. Además, porque manifestaron que la banana se cambia cada dos o tres días.

Más tarde, Noh le dijo a un medio local que veía la obra de Cattelan como un acto de rebelión contra la autoridad: “El dañar una obra de arte también puede ser visto como una obra de arte. Pensé que eso sería interesante... ¿No está pegada allí para que la coman?”

Por su parte, autor dela obra, manifestó que “no había problema de lo ocurrido” al enterarse del incidente, pues no es la primera vez que alguien se come sus bananas.

En 2019, el artista David Datuna sacó la banana de la pared después de que la obra se vendiera por $120,000 a la muestra Art Basel en Miami. El guineo en esa instancia también fue reemplazada y no se tomaron medidas.