Helsinki. El Gobierno finlandés aprobó este jueves el “cierre completo” de sus fronteras a los turistas rusos, aunque tengan visado expedido en un país del espacio Schengen, alegando que su llegada puede causar “un grave perjuicio para la posición internacional de Finlandia”.

La medida, anunciada el pasado viernes, entrará en vigor esta medianoche y persigue restringir significativamente el flujo de ciudadanos rusos que entran en el país nórdico, muchos de los cuales continúan viaje hacia otros destinos de la Unión Europea (UE).

Finlandia, con 1,340 kilómetros de frontera con Rusia, se convierte así en el último país comunitario limítrofe que opta por vetar la entrada a los turistas rusos, después de que hicieran lo mismo las tres repúblicas bálticas (Estonia, Letonia y Lituania) y Polonia hace dos semanas.