ABUYA, Nigeria. Hombres armados irrumpieron la mañana del sábado en una escuela internado en el noroeste de Nigeria y secuestraron a 15 menores cuando éstos dormían, informó la policía a The Associated Press, aproximadamente 48 horas después que casi 300 estudiantes fueron tomados como rehenes en la región afectada por el conflicto.

Los secuestros de escolares son comunes en la región norte de Nigeria, sobre todo luego que en 2014 el rapto de más de 200 niñas por extremistas islámicos en la aldea Chibok, en el estado de Borno, impactara al mundo. Desde entonces, grupos armados han atacado escuelas para realizar secuestros aleatorios, con al menos 1,400 estudiantes raptados desde entonces.

Relacionadas

Los hombres armados en el ataque más reciente invadieron la aldea Gidan Bakuso del área del gobierno local Gada, en el estado de Sokoto, alrededor de la 1:00 de la madrugada y se dirigieron a la escuela islámica, donde sacaron a los menores de su albergue antes que pudieran llegar las fuerzas de seguridad, informó a la AP el vocero de la policía de Sokoto, Ahmad Rufa’i.

Una mujer también fue secuestrada en el pueblo, dijo Rufa’i, añadiendo que un escuadrón táctico de la policía fue desplegado para buscar a los estudiantes.

Sin embargo, la inaccesibilidad de las carreteras de la zona dificultó la operación de rescate: “Es una aldea remota (y) los vehículos no pueden llegar allí; ellos (los agentes policiales) tuvieron que usar motocicletas para llegar a la aldea”.

El incidente del sábado fue el tercer secuestro masivo en el norte de Nigeria desde finales de la semana pasada, cuando más de 200 personas, en su mayoría mujeres y niños, fueron secuestradas por presuntos extremistas en el estado de Borno. El jueves, 287 estudiantes también fueron tomados como rehenes en una escuela pública de primaria y secundaria del estado de Kaduna.

Los ataques ponen de relieve una vez más la crisis de seguridad que azota al país más poblado de África. Los secuestros a cambio de rescates se han convertido en una actividad lucrativa en toda la región septentrional de Nigeria, donde operan docenas de bandas armadas.

Ningún grupo se atribuyó ninguno de los secuestros. Si bien se sospecha que los extremistas islámicos que libran una insurgencia en el noreste de Nigeria son los autores de los secuestros en el estado de Borno, la población local atribuyó los secuestros de las escuelas a pastores que habían estado en conflicto con sus comunidades de acogida antes de tomar las armas.

Por su parte, el vicepresidente de Nigeria, Kashim Shettima, se reunió el sábado con las autoridades y algunos padres de los alumnos secuestrados en el estado de Kaduna y les aseguró los esfuerzos de las fuerzas de seguridad por encontrar a los niños y rescatarlos.