La Isla Sentinel del Norte está ubicada dentro del archipiélago de las Islas Andamán en la Bahía de Bengala, India. Su tamaño es pequeño, ya que el territorio cuenta con aproximadamente 59 kilómetros cuadrados y la visita de los extranjeros está prohibida, de acuerdo con ‘National Geographic’.

Allí habita una tribu indígena llamada Sentinelse, que permanece aislada de todo el planeta. Algunas investigaciones señalan que su población proviene de África y es considerada como parte de las últimas sociedades de cazadores-recolectores en el mundo.

De acuerdo con un censo realizado por India en 2011, se cree que la isla tiene entre 80 y 150 habitantes, pero también existe la posibilidad de que sean 500 o solo 15 personas. Han permanecido alejados desde hace muchos años, lo que impidió que otros indígenas cercanos al territorio pudieran entender su idioma.

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El Tiempo reportó que estos lugares son restringidos debido a su peligrosidad, restricciones legales, por protección ambiental, o razones culturales y religiosas.

¿Por qué es tan peligrosa la Isla Sentinel del Norte?

Los turistas no son bienvenidos en este lugar, ya que suelen ser atacados por los habitantes que utilizan el arco y la fecha como mecanismo de defensa, puesto que han herido y asesinado a algunas personas que se han atrevido a acercarse a la isla pese a la prohibición de India, de acuerdo con ‘National Geographic’.

Ayeshea Perera, miembro del Servicio Hindi, explicó que: “Su resistencia a todo contacto con el mundo exterior ha hecho imposible que alguien se pueda acercar a ellos”, según ‘BBC’.

La única visita registrada al territorio fue en 1967, en la cual se pudo observar que viven en chozas con techos inclinados, las cuales están construidas una frente a la otra, en la fachada se suele encontrar fuego cuidadosamente cuidado a las afueras de cada vivienda, según ‘Forbes’.

Construyen pequeñas canoas que les permite salir a pescar con varas largas en las aguas tranquilas y poco profundas del arrecife. Además de la comida de mar, se cree que se alimentan de frutas, tubérculos silvestres, huevos de gaviotas o tortugas y la caza de cerdos o aves silvestres.

Algunas de sus flechas, lanzas y cuchillos tienen puntas de hierro que se cree pudieron encontrar de los restos de embarcaciones que llegan hasta las orillas de su playa. Los equipos de salvamento anclados cerca de la isla observaron que en las noches realizan hogueras en la playa y escucharon sonidos de gente cantando.

Cabe destacar que debido a su aislamiento, corren el riesgo de que algún turista lleve algún tipo de virus que no esté presente en la isla y contagie a la población, lo que podría ser letal para ellos porque puede que sus defensas no puedan atacar a estas enfermedades.