Halima Cisse, de 26 años, dio a luz a nueve bebés e Marruecos y rompe el récord mundial actual establecido por Nadya Suleman en 2009, quien dio a luz a ocho bebés que sobrevivieron. Si bien el gasto de alimentación y cuidados por los recién nacidos es muy elevado, el padre de los menores asegura que lo primero es la salud de su esposa e hijos.

Cisse dio a luz en la clínica Ain Borja en Casablanca el 5 de mayo, los menores pesaron entre 500 gramos y 1 kilo cuando nacieron y aún permanecen en incubadoras en la unidad de cuidados intensivos de la clínica. La madre -que aún se recupera del parto- los visita dos veces al día durante 30 minutos para ‘vincularse’ con ellos.

Los cuatro niños se llaman Mohammed, Bah, El Hadji y Oumar y las cinco niñas se llaman Hawa, Adama, Fatouma, Oumou y Kadidia.

“Mientras salían los bebés, había muchas preguntas en mi mente. Era muy consciente de lo que estaba pasando y parecía que salía de mí una corriente interminable de bebés (...) lo único que podía pensar era en cómo las cuidaría y quién me iba a ayudar”, declaró Cisse a Dailymail.

Factura elevada

Según relató la madre -quien se quedó sin leche materna al mes de dar a luz-, los bebés se alimentan cada dos horas, bebiendo seis litros de leche y fórmula y reciben 100 pañales por día. También se someten a controles de salud cada tres horas.

Se estima que la elevada factura de atención para los nueve bebés en la clínica asciende a más de un millón de dólares, que está siendo cubierto por el gobierno de Mali y se espera que los bebés permanezcan internados durante otros dos meses.

Los médicos revelaron que la salud de los nueve bebés ha mejorado significativamente.

El esposo, Kader Arby, de 35 años, un marinero de la marina de Mali, tuvo que quedarse en su casa de tres habitaciones en Tombuctú debido a las restricciones del coronavirus y solo pudo conocer a los bebés por primera vez en Marruecos el 9 de julio.

“Hay muchas cosas que resolver sobre el futuro, pero por ahora, solo estamos enfocados en cuidar a nuestros bebés y llevarlos a casa (...) la gran preocupación para mí no es el tamaño de mi casa, cuántas habitaciones tenemos o el dinero, sino asegurarme de que mi esposa e hijos estén bien”, dijo.