Santiago de Chile. El libro de récords Guiness es el objetivo. Y la respuesta esperada puede llegar en 2021.

Todo comenzó hace un mes.

La chilena Bárbara Milenka Hernández Huerta, nadadora y campeona mundial de aguas gélidas, alcanzó el 28 de noviembre otra gran hazaña para sumar a su ya destacada carrera deportiva.

Con 34 años, ese día se transformó en la primera en cruzar a nado el imponente Lago Chungará, uno de los más altos del planeta, situado a más de 4,500 metros sobre el nivel del mar.

Chungará está apostado en el altiplano chileno, en el extremo norte del país.

Rodeada de un paisaje majestuoso y bajo condiciones climáticas propias de la altura, Hernández, quien cumplirá 35 años este 31 de diciembre, completó el recorrido de 7 kilómetros en 2 horas y 11 minutos de sostenido esfuerzo.

Durante la travesía debió concentrase en administrar bien la fuerza que imprimía a sus brazadas debido a la falta de oxígeno y por no contar con un traje de neopren o grasa que ayuda a aislar las bajas temperaturas del agua, que no superan los 10 grados.

“Por primera vez pensé que no sería capaz de llegar hasta el final, esto fue porque no podía nadar más rápido, ya que me podía faltar el oxígeno”, declaró Hernández al terminar la travesía.

Tras la proeza, la deportista y su equipo postularon el hito el libro de los récords Guinnes, buscando dejar en la historia el trabajo de la competidora.

No por nada Hernández es llamada en Chile ‘la Sirena de Hielo’.

Formada en psicología, Hernández desafía las bajas temperaturas desde 2014, cuando aceptó el desafío de nadar en el glaciar Perito Moreno, en la Patagonia Argentina.

Pronto se transformó en la primera mujer chilena en obtener la Triple Corona en natación de aguas abiertas tras cruzar en 2019 el Canal de la Mancha y el Canal Santa Catalina, además de obtener el oro rodeando la isla de Manhattan en Nueva York tras recorrer 47 kilómetros.

Pero no eso no ha sido todo.

Hernández también hizo historia al ser la primera mujer en cruzar nadando el Canal Beagle, estrecho localizado en Tierra del Fuego al sur del continente americano, además de obtener medallas en múltiples competencias internacionales.

Sus próximo desafíos ya proyectados para 2021, se sitúan en el Océano Pacífico, cerca de la isla de Hawái, y en el mar irlandés, proyectos para los que ya se prepara con mucha dedicación.

El nado en aguas gélidas es una disciplina practicada en más de 20 países y espera alcanzar categoría olímpica para los Juegos Olímpicos de Invierno de Pekín en 2022.

Pero la mejor noticia para la carrera de ‘la Sirena de hielo’ puede llegar un año antes.