Un nuevo bombardeo ruso en Járkov, ciudad ucraniana a escasos kilómetros de Rusia, ha dejado en la tarde del martes al menos 10 muertos y 35 heridos, mientras una columna de más de 60 kilómetros formada de tanques rusos permanece en las inmediaciones de Kiev con el aparente objetivo de rodear la capital.

El objetivo del ataque en Járkov fue la sede de la administración regional, denunció hoy el asesor del Ministerio del Interior, Anton Geraschenko.

El país lleva seis días bajo ataque.

“Una tercera parte del edificio ha quedado destruida”, escribió en Telegram.

El bombardeo, agregó, ha dejado 10 muertos y 35 heridos, aunque esta información será actualizada una vez que los rescatistas retiren los escombros.

“Es un crimen terrible”, agregó.

También ayer se informó de decenas de víctimas en un ataque ruso con misiles contra barrios residenciales de Járkov.

Ucrania y Rusia celebraron ayer la primera ronda de negociaciones para establecer un alto el fuego, proceso que continuará en los próximos días, según ambas partes.

El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, denunció anoche que los ataques rusos en Ucrania no cesaron ni durante las conversaciones sobre la paz.

Zelenski también calificó de “crimen de guerra” los bombardeos de Járkov, “una ciudad pacífica”.

“Definitivamente habrá un tribunal para ese crimen. Uno internacional. Es una violación de todas las convenciones”, dijo Zelenski en un mensaje de vídeo.

Mientras, un largo convoy militar ruso en las afueras de Kiev que había sido detectado recientemente por imágenes satelitales es más grande de lo que se había pensado inicialmente, indica la agencia UNIAN.

La larga caravana de vehículos blindados se extiende por unas 40 millas.

Según las imágenes satelitales de Maxar Technologies, que informa regularmente sobre la situación militar en Rusia, la columna alcanza los 64 kilómetros y consiste en carros blindados, artillería y otros vehículos.

Imágenes del lunes mostraron la columna desde la base aérea Antonov, a unos 30 kilómetros del centro de la capital.

Kiev, 1 mar (EFE).- El asalto de Rusia a la ciudad de Jersón, en el sur de Ucrania, comenzó anoche, informó el Servicio Estatal para Comunicaciones y Protección de la Información en su cuenta oficial de Telegram.

“El asalto a Jersón ha comenzado. Según testigos, el enemigo avanza desde el aeropuerto a la carretera de Nikoláev y el anillo cerca de la planta de refrigeración”, señaló.

Previamente, la Administración Regional de Jersón, una ciudad de casi 300.000 habitantes y situada en el sur de Ucrania, a las orillas del mar Negro y junto al río Dniéper, informó de una concentración de soldados rusos cerca del distrito de Shumen.

Además, bloquearon dos calles e instalaron un punto de control, según la misma fuente.

Antes del inicio del asalto, en torno a la medianoche, el alcalde de Jersón, Igor Kolikhayev, dijo en Facebook que el Ejército ruso había levantado un puesto de control en la entrada de la ciudad.

También en el sur, en Mariúpol, a orillas del mar Negro, el Servicio Estatal para Comunicaciones y Protección de la Información afirmó que la ciudad está bajo control del Ejército ucraniano, pero como resultado del ataque aéreo ruso quedó prácticamente sin suministro eléctrico.

Por otra parte, en Okhtyrka, en la región de Sumy (noreste), más de 70 militares y civiles ucranianos murieron en los bombardeos del enemigo con lanzaderas múltiples Grad, según escribió el jefe de la Administración Militar Regional de Sumy, Dmytro Zhyvytskyi, en Facebook.

“Hubo un bombardeo muy fuerte de la unidad militar en Okhtyrka, la unidad militar, desafortunadamente, fue completamente destruida. Más de 70 militares murieron y civiles también”, dijo, e informó de que también se produjeron bajas en las filas rusas.

Según él, desde la noche de este 1 de marzo, la situación en el norte de la región es más o menos estable, pero Konotop, en la región de Sumy también, sigue sitiado por el Ejército ruso.

“Sumy está bajo asedio, pero estamos repeliendo los puntos de control enemigos, algunos grupos se están abriendo paso. Más de una docena de unidades de equipo enemigo han sido destruidas hoy”, afirmó Zhyvytskyi, quien añadió que los lugareños usan cócteles Molotov y destruyen vehículos enemigos.

También dijo que la ciudad de Lebedyn, en la misma región, está sitiada.

A su vez, en la región de Kiev, un proyectil disparado por Rusia alcanzó un hospital privado de maternidad, según el consejero delegado del centro, Adonis, Vitaly Girin, citado por la agencia Ukrinform.

Todas las personas han podido ser evacuadas.

Además, un largo convoy militar ruso en las afueras de Kiev que había sido detectado recientemente por imágenes satelitales es más grande de lo que se había pensado inicialmente, indica la agencia UNIAN.

Según las imágenes satelitales de Maxar Technologies, que informa regularmente sobre la situación militar en Rusia, la columna alcanza los 64 kilómetros y consiste en carros blindados, artillería y otros vehículos.

Imágenes del lunes mostraron la columna desde la base aérea Antonov, a unos 30 kilómetros del centro de la capital.