Lima. Perú anunció la noche del jueves que recibirá de forma progresiva casi 2.000 toneladas de oxígeno desde Chile para aliviar una profunda escasez del elemento entre sus miles de infectados por COVID-19.

La medida es inédita en América Latina y se anuncia en medio de un duro drama que viven miles de familiares de contagiados que realizan interminables filas días y noches en todo Perú en busca de un poco de oxígeno para evitar que sus seres queridos mueran ahogados.

El ministro de Salud, Oscar Ugarte, anunció a la prensa que desde el lunes llegarán 40 toneladas semanales compradas a Chile de un total de 960 toneladas que se repartirán en los cientos de hospitales que también sufren la escasez tras el inicio de una segunda ola de infecciones en enero. Ugarte agregó que Chile acordó donar otras 1,000 toneladas de oxígeno que se entregarán en la misma cantidad y periodicidad.

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La escasez de oxígeno se disparó en las últimas semanas a niveles alarmantes para un país ya golpeado con dureza por el virus. El gobierno reveló el último domingo que el país necesita 444 toneladas de oxígeno cada 24 horas y que por día suelen faltar entre 100 y 110. Unos 39 hospitales del país se quedaron sin oxígeno a inicios de semana, informó la Defensoría del Pueblo.

Los médicos indican que la falta de oxígeno suplementario para los infectados por COVID-19 prolonga los cuadros de hipoxia, los cuales al no ser tratados, provocan agonías dolorosas y al final muerte por paros cardiorespiratorios.

Miles de peruanos duermen en las calles realizando filas que duran semanas con el objetivo de conseguir un poco de oxígeno para sus enfermos, muchos de ellos postrados en las camas de sus propias casas debido a que los hospitales han colapsado y no reciben nuevos pacientes.

La escasez ha provocado innumerables casos de estafas y elevados costos de tanques llenos de oxígeno cuyos precios se han más que triplicado en un año. En las filas de los buscadores de oxígeno también abundan los revendedores y traficantes que actúan ante la inacción policial.

Decenas de familiares de pacientes consultados por la AP en diversas filas que se forman frente a las plantas productoras de oxígeno en Lima afirman que se han arruinado o endeudado con la banca por conseguir el elemento vital para sus seres amados.

La pandemia desnudó la escasa cantidad de plantas productoras de oxígeno medicinal. Antes de marzo de 2020 había apenas nueve, ahora hay 121 en todo el país, pero son insuficientes para producir la cantidad necesaria del elemento vital que permita la recuperación de los infectados.

El gobierno indicó que también facilitó la importación de concentradores de oxígeno portátiles que son comprados generalmente por familias con mayor dinero. El ministro Ugarte dijo que se han registrado 697 instituciones o personas que importan concentradores. Instituciones internacionales como UNICEF han donado 55 concentradores distribuidos en los Andes y la Amazonía.

Perú registra más de 1.3 millones casos de coronavirus y 45,903 fallecidos, según el Centro de Ciencia e Ingeniería en Sistemas de la Universidad Johns Hopkins.