Las autoridades federales arrestaron a un agente estatal por su presunto vínculo al robo de miles de municiones y decenas de armas ocurrido en julio de 2019 en la comandancia de Guayama.

Según informó hoy la fiscalía federal en Puerto Rico, se alega que el 17 de julio de 2019 el policía William Cintrón Rivera, conocido como El Kid y Kid, hurtó 54 armas del Negociado de la Policía en Guayama más municiones. Para esa fecha, el entonces comisionado de la Policía, Henry Escalera, dijo que 4,000 municiones de diversos calibres fueron robadas.

En aquel momento, los federales asumieron el caso pues en una pared de la comandancia escribieron “Ricky renuncia plata o plomo”.

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Cintrón Rivera tenía en su posesión seis de las armas robadas y miles de municiones, indicó la fiscalía.

El imputado, además, intentó intimidar y persuadir a testigos para que brindaran información falsa a los investigadores sobre su paradero la noche del crimen, la identidad de un presunto informante, el pago de un supuesto celular, entre otros aspectos, señaló la fiscalía en su comunicado de prensa.

Cintrón Rivera enfrenta ocho cargos criminales por armas y manipulación de testigos.

De ser encontrado culpable, podría ser condenado hasta 10 años de cárcel por cada cargo de armas y 20 años por cada cargo de manipulación de testigos.

El fiscal Luis A. Valentín y el jefe de la Sección de Crímenes Violentos y Seguridad Nacional, Jonathan L. Gottfried, tienen a cargo el caso.

La Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos investigó los hechos junto al Negociado de la Policía y el Negociado de Investigaciones Especiales.

Condenan crimen

Mientras, el secretario del Departamento de Seguridad Pública (DSP), Alexis Torres, y el comisionado de la Policía, Antonio López, condenaron el crimen que se le imputa a un miembro de la Uniformada.

“El arresto de un oficial que juró cumplir con las leyes y proteger vidas y propiedades es repudiable. No toleraremos actos ilegales de ningún miembro de la uniformada”, indicó Torres en declaraciones escritas.

“El Negociado de la Policía y el Negociado de Investigaciones Especiales del DSP colaboraron con las autoridades federales en este caso, ya que es inaceptable que una persona manche la reputación de un cuerpo policiaco comprometido a servir, y deberá enfrentar las consecuencias de sus actos”, agregó.

López expresó por su parte que una gran mayoría de los agentes de la Policía “son servidores públicos comprometidos y conscientes de su juramento de servir a este país”.

“Condeno a todo aquel que utilice su autoridad como Policía de Puerto Rico al ejercer actos contrarios a la ley que una vez juró defender”, sostuvo.