Stefano Steenbakkers Betancourt hubiese cumplido 18 años hoy. Es el primer cumpleaños que no pasará con sus familiares y amigos, luego de que una bala le arrebatara la vida en junio pasado en medio de un intento de "carjacking".

 Este jueves, el lado derecho de la sala del Tribunal Federal donde se ve el proceso judicial contra uno de los acusados por su muerte, Alexis "Negro" Amador, estaba lleno de familiares y compañeros de estudio del colegio Baldwin School, donde cursaba estudios Stefano, que acudieron a mostrar su solidaridad y a dejar saber que un año, después, su recuerdo sigue vivo.

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"Uno quisiera poder decirle todo lo que uno quisiera y no puedo hacerlo. Me siento feliz por que es su cumpleaños, por que sé que está feliz y disfrutando allá arriba, pero es un momento de realización de que no está aquí", expresó Alma Vázquez, quien era su compañera de clases y amiga. "En estos momentos, lo que quieres es decirle: '¡Feliz cumpleaños!, ¡Cumpliste 18!'... Pero no está ahí".

 "Se siente raro porque da la casualidad de venimos a la corte y es su cumpleaños a la vez. Ahora es que se siente su presencia aquí, con nosotros", dijo, por su parte, Andrea López.

Fiorella Medina indicó que era muy buena amiga de Stefano. Hoy se le vio triste y se mantuvo cabizbaja en sala. Confesó que quería "casarse" con el joven y que le costaba estar en el tribunal en un día con el significado del de hoy.

"Algunas veces en la vida se trata de estar lista, se trata de enfrentarlo para poder estar tranquila contigo misma. Nunca quise saber cómo pasó todo y creo que ya es tiempo (de saber). No se puede seguir dando cuerda a un ciclo vicioso (...) No sé si estoy lista y si voy a poder, pero son cosas que se tienen que hacer y lo hago por él. Sé que si me hubiese pasado a mí, él hubiese hecho lo mismo", expresó la joven.

Medina confesó que Stefano "era un chico brillante y sé que si estuviera aquí, sería un chico sumamente exitoso". Manifestó que quería estudiar relaciones internacionales y ciencias políticas. Era "un fanático de la historia".

 Agregó que "hubiese sido una persona buena, tendría una familia espectacular, yo me quería casar con él".

Las tres destacaron que el joven era "diferente" por ser de origen holandés y que transmitía "otro tipo de energía".

"Lo veías por la escuela y sonreías porque era un poco 'goofy'. Era tan fácil cogerle cariño", añadió Medina.

 Medina había quedado en encontrarse con Stefano en Holanda este verano, cuando se suponía que él viajara a estudiar allá y ella iría de paseo.

"Hoy decidí que es tiempo de enfrentar la realidad y saber todo lo que tengo que saber para estar tranquila conmigo misma. Su ausencia me afectó mucho", dijo la joven, quien a mitad del testimonio del testigo estrella y coacusado, John Anthony Morales López, salió sala llorando y no regresó.

Las jóvenes dijeron que decidieron ir hoy a sala a apoyar a la madre de Stefano, Zorimar Betancourt, y estuvieron sentadas en primera fila con ella. Betancourt y Eric Steenbakkers, padre de Stefano, no pueden hablar con la prensa por instrucciones del juez federal Jay García Gregory por estar en medio del proceso judicial.

"Todavía él (Stefano) está ahí, aunque no esté con nosotros, todavía lo sentimos con nosotros en la escuela. Tenemos una foto de él al frente de la biblioteca, como que todavía está ahí", indicó López.

"Realmente tuvimos la suerte de haber conocido a Stefano. No importa que no esté aquí, le deseo mil felicidades en su cumpleaños. Hoy es su día y nadie lo puede cambiar", agregó Medina.