Jay O ‘Neill González Mercado, de 20 años, enfrentará juicio por el secuestro y posterior asesinato de Rosimar Rodríguez Gómez.

Así lo determinó en la tarde de este miércoles la jueza Sylvia Díaz Solla, del Tribunal de Primera Instancia de Bayamón.

La decisión la tomó luego de escuchar el testimonio de Xadiel Cabranes Mojica, al que González Mercado intentó achacarle el asesinato.

La lectura de la acusación se fijó para el 3 de diciembre. El juicio está pautado para comenzar el próximo 16 de diciembre a las 9:00 a.m.

La familia de Rosimar, principalmente sus padres Rosa Gómez Ortiz y Rafael Rodríguez Negrón, se encontraban en sala al momento de la determinación. No hubo ninguna expresión en alta voz cuando escucharon a la jueza decir “yo no tengo la menor duda moral, legal, que en esta etapa de los procedimientos al tribunal se le presentaron todos los elementos para hacer una determinación de causa por todos los delitos imputados”. Solo lloraron.

Ninguna persona relacionada a González Mercado, quien ha participado de este proceso de vista preliminar vía Zoom, estuvo presente.

A su salida de sala, la madre y la tía de Rosimar, Marangelí Gómez Ortiz, volvieron a llorar y expresaron estar complacidas con el dictamen.

La madre manifestó a la prensa que siente que “se empieza a hacer justicia”.

Presentó un collar con una medalla que contiene una fotografía del rostro de Rosimar y la besó. “Por ella aquí estoy”, soltó.

Dijo no tener palabras hacia González Mercado, quien se expone a cumplir 99 años de prisión por el delito de asesinato en primer grado que se le imputa. Sin embargo, relacionó a Jolenys Soto Adorno con el crimen.

Según transcendió en la vista preliminar, Soto Adorno sostuvo una relación sentimental tanto con Rosimar como con el imputado de su asesinato. De hecho, Cabranes Mojica reveló durante su testimonio que un vídeo con contenido sexual entre Soto Adorno y Rosimar fue el detonante del enojo que sentía González Mercado en los días en que ocurrió el crimen.

Sin embargo, la jueza levantó su voz de alerta cuando estipuló que quedó sin respuesta, durante la vista preliminar, la razón por la que el acusado tuvo acceso por un periodo de 24 horas al teléfono celular de su novia. En este tiempo fue que logró que Rosimar supuestamente le enviara un mensaje con su ubicación, que culminó con su secuestro y posterior asesinato el pasado 17 de septiembre.

Todos estos detalles llevaron a la madre a estipular que la joven “es una de las personas envueltas en esto. De verdad que sí, así lo pienso”.

La fiscal Gretchen Pérez Catinchi, sin embargo, informó que no tienen prueba de relacione a Soto Adorno con el crimen. Reiteró que este caso continúa bajo investigación.

La tía de Rosimar, por otro lado, expresó a su salida de sala que “estamos muy emocionados, muy emotivos, porque hemos pasado unos días bien, bien difícil”.

Comentó que fue “horrible” escuchar los relatos de cómo mataron a Rosimar.

La jueza resumió en su dictamen que el Ministerio Público logró probar que González Mercado confesó el crimen, aun cuando expresó inconsistencia en su testimonio, y que llevó a la Policía a encontrar el cuerpo unos 10 días de haber cometido el asesinato.

“No hay duda de que se cometió un delito, no hay duda de que hay una muerte, que había un arma, porque el cuerpo presentaba múltiples balazos… El Tribunal Supremo ha dicho que cuando se toma una confesión, no se puede tomar todo como cierto. Siempre una persona trata minimizar sus actuaciones y tratar de establecer que no todo lo cometió”, detalló Díaz Solla.

Durante la vista preliminar trascendió que González Mercado alegó que Cabranes Mojica lo acompañó a buscar a Rosimar, luego de que esta le enviara por un mensaje su ubicación, para supuestamente darle un susto por haber sostenido una relación sexual con su novia. Dijo que cuando llegaron a un paraje solitario, su amigo sacó a la joven del auto y la mató de unos dos disparos.

Sin embargo, los agentes y la Fiscalía lograron demostrar mediante vídeos, recibos y testimonios que, durante el periodo que ocurrió el crimen, Cabranes Mojica se encontraba con su novia, a quien identificó como Samantha, en casa de su madre y en un restaurante en el que comieron sushi. Mientras, se estipuló que mediante el informe de autopsia que Rosimar recibió unos 15 balazos.

Cuando culminó la vista, el abogado del acusado, Manuel Morales Schmidt, expresó a la prensa que “no sabíamos que (González Mercado) estaba mintiendo (en su confesión del crimen). Lo sabemos ahora”.

Pero, cuando se le cuestionó si se propone negociar una declaración de culpabilidad de su cliente a cambio de revelar quiénes fueron las otras personas que lo ayudaron a cometer el crimen, dijo que “no tengo nada que negociar ahora mismo”.

La fiscal Pérez Catinchi sí dejó la puerta abierta a que dicha negociación ocurra.

“Ustedes saben que ni el Ministerio Público ni los abogados se pueden negar nunca a nada. No sabemos si él quiere hacer un acercamiento y que ofrezca que, si hablara con la verdad por primera vez, pues, tal vez. No lo sé. Se auscultaría y se tendría que verificar, porque es una persona que ya hemos acusado de dar información falsa”, afirmó.

El testigo del día

Previo a la decisión de la jueza, Cabranes Mojica testificó que unos vídeos sexuales que supuestamente González Mercado encontró en el celular de su pareja provocaron una disputa entre estos que pudo haber terminado con el secuestro y asesinato de Rosimar.

Durante su testimonio, el joven de 20 años explicó que conocía a González Mercado desde 2012, cuando ambos vivían en la misma urbanización, y que utilizaban drogas juntos. Alegó que el acusado utilizaba marihuana, Xanax y Tramadol.

En la vista trascendió, de hecho, que el acusado supuestamente se tomó dos Xanax antes de ir a buscar a Rosimar a su hogar, en Sabana Seca, Toa Baja.

La parte más relevante que detalló el joven en su testimonio fue que el 16 de septiembre, un día antes del asesinato de Rosimar, González Mercado le escribió un mensaje por Whatsapp en el que le indicó que quería tener una conversación con él. En ese mensaje se destacó la frase “la pu… esta”.

“Ahí yo estaba guiando y recibo la llamada de Jay que había encontrado unos vídeos sexuales a Jonelys”, afirmó en su testimonio.

“Recibo una llamada. Lo pongo en ‘speaker’, porque estoy guiando. Jay con voz llorosa me dice que se siente como mierda… Él está como lloroso. Me dice él que se siente mierda por haberle dado su confianza. Empieza a llorar y me dice ‘ya tu verás’ y me engancha la llamada”, añadió el testigo, en medio de varias interrupciones por diferencias entre las fiscales - Lizette Sánchez Vázquez, Pérez Catinchi y Jessika Correa- con el abogado del acusado.

El testimonio reveló que el malestar de González Mercado fue porque el acusado supuestamente le dijo “me encontré unos videos maman… a esta (no dice nombre). Me siento mierda por haberle dado mi confianza”.

Rosimar, de 20 años, fue secuestrada cerca de su residencia, en el barrio Sabana Seca de Toa Baja, el 17 de septiembre a las 9:22 p.m. Su cuerpo fue hallado el 27 de septiembre en un paraje de la carretera PR-167 de Dorado.

González Mercado fue acusado el pasado 15 de octubre de cinco cargos por el crimen de Rosimar. Estos son uno por asesinato en primer grado, un cargo por secuestro, dos cargos por violación a la Ley de Armas y un cargo por brindar información falsa a las autoridades.