El juez Jimmy Ed Sepúlveda Lavergne, del Tribunal de San Juan, encontró este miércoles causa para juicio contra Carlos Julián Maldonado Dávila por el accidente “hit and run” que le costó la vida a la joven Natalia Nicole Ayala Rivera en la madrugada del 5 de enero.

En la Sala 606, ante familiares de Maldonado Dávila y de Ayala Rivera, el juez anunció su determinación luego de escuchar más de una docena de testimonios en dos días, y teniendo ante sí más de 250 piezas de evidencia del Ministerio Público.

La vista de lectura de acusación fue señalada para el 20 de abril. El juicio está pautado para comenzar el 12 de mayo.

El último testimonio de la vista preliminar fue el de una agente de la Unidad de Crímenes Cibernéticos del Departamento de Justicia que testificó que el Sistema de Posicionamiento Global (GPS) de la guagua BMW color azul ocupada a Maldonado Dávila ubica al imputado en el lugar del accidente “hit and run” en el que murió Natalia Nicole.

Durante la continuación de la vista preliminar contra Maldonado Dávila, la agente Igneris Negrón, perita en evidencia digital vehicular, detalló la ruta que siguió el auto de Maldonado Dávila entre las 10:00 p.m. del 4 de enero y las 3:00 a.m. del 5 de enero.

“Lo importante era ubicar esta guagua (BMW) y la persona que estaba conduciendo la guagua en el momento del accidente”, que fue reportado a través del Sistema de Emergencias 9-1-1 a las 11:29 p.m, destacó Negrón.

Natalia Nicole Ayala Rivera.
Natalia Nicole Ayala Rivera. (Facebook)

A preguntas del fiscal Ángel García Rodríguez en la Sala 606 del juez Jimmy Ed Sepúlveda Lavergne, la testigo indicó que en su investigación pudo identificar dos trayectos de Maldonado Dávila la noche de los hechos.

La primera ruta comenzó a las 10:24 p.m. y terminó a las 10:31 p.m. Según la testigo, el GPS ubicó el vehículo de Maldonado Dávila en Monte Mall Shopping Center, en San Juan. La agente Negrón visitó el lugar como parte de la pesquisa, donde localizó un gimnasio.

El fiscal García Rodríguez le preguntó a la agente Negrón a quién vio en las cámaras de seguridad del gimnasio, a lo que la testigo respondió señalando al imputado en sala, quien en todo momento lució cabizbajo.

La segunda ruta inició a las 11:18 p.m. en Hato Rey y terminó “cuando se apaga la guagua en Barceloneta, cerca del cuartel municipal”, dijo Negrón. La ruta terminó a las 12:07 a.m. del 5 de enero. Entre las 11:20 p.m. y las 11:26 p.m., Maldonado Dávila se detuvo en un puesto de gasolina en Hato Rey.

La perita ubicó al imputado en el sitio del accidente, ocurrido en el paseo de la calle Chardón, hacia la salida PR-22.

Confirmó que Maldonado Dávila conducía la guagua BMW color azul, porque lo observó montándose en el asiento del conductor cuando salió de la gasolinera en Hato Rey. No volvió a detenerse hasta llegar a Barceloneta.

“Él (Maldonado Dávila) estaba conduciendo ese vehículo a las 11:28 p.m.”, reiteró la agente Negrón. “Al mostrar exactamente el punto al agente (Josué Pellot Pérez, del Cuerpo de Investigaciones Criminales de la Policía), él dice ‘ahí mismo fue el accidente’”.

Maldonado Dávila conducía a 43.3 millas por hora (mph), según Negrón. La fiscal Fabiola Acarón precisó que la velocidad máxima en el lugar del accidente es 30 mph.

En el primer día de vista se estableció que el imputado llegó al cuartel municipal de Barceloneta minutos después de la medianoche del 5 de enero, vestido con ropa de gimnasio. Maldonado Dávila alegó en ese momento que otro conductor le invadió su carril y lo chocó en la PR-684, de Barceloneta.

Cronología del caso

El proceso judicial, pautado para iniciar el lunes, se retrasó un día tras revelarse que el juez Sepúlveda Lavergne tuvo una relación deportiva con el abuelo de la víctima cuando era adolescente. El juez determinó permanecer a cargo de caso por entender que no había razón para inhibirse.

La vista preliminar arrancó el martes con el testimonio de Carlos Sosa Bigio, víctima sobreviviente del accidente. El joven narró los hechos que antecedieron al accidente, el momento del impacto y cómo transportó a Natalia Nicole, inconsciente, al Centro Médico.

“Natalia se encontraba en el suelo y mi instinto fue rápido ir a donde ella… Voy a Natalia a ver si me respondía, ella en todo momento estuvo inconsciente. Ahí decido llamar al 9-1-1″, contó Sosa Bigio.

También prestó testimonio el oficial Gilberto Ayala Valentín, de la Policía Municipal de Barceloneta, quien indicó que, minutos después de la medianoche del 5 de enero, Maldonado Dávila llegó al cuartel alegando que otro auto lo impactó en una carretera de ese pueblo.

Según Ayala Valentín, Maldonado Dávila llegó “nervioso y cansado”. También señaló que “el tipo de impacto era mucho más compatible con que hubiese atropellado a una persona o un animal”.

Testimonio del primer agente en la escena

El segundo día de vista arrancó con los testimonios estipulados de cuatro agentes de la Policía, entre ellos los oficiales que fotografiaron el cuerpo de la joven en Centro Médico y la guagua BMW color azul ocupada a Maldonado Dávila.

Uno de los testimonios presentados por Fiscalía fue el del agente José Pérez Rodríguez, quien hubiese declarado que Maldonado Dávila lo llamó para preguntarle sobre qué consecuencias enfrentaría si hubiese tenido un accidente en un pueblo, pero lo hubiese reportado en otro.

El primer testigo que declaró el miércoles fue el agente Christian Maldonado Soto, de la División de Patrullas de Carreteras de San Juan, quien llegó primero a la escena junto a otro compañero, pasadas las 11:30 p.m. del 4 de enero.

Explicó que originalmente transitó el área tras recibir una llamada de su supervisor, informando que alertaron al cuartel sobre un “intento suicida” en el elevado de la PR-22 con la PR-18. No encontró lo descrito, pero luego de una ronda llegó a la escena del “hit and run”.

Allí, encontró abandonado el vehículo de Natalia Nicole –con las luces intermitentes encendidas–, así como piezas de evidencia, entre ellas sangre, cristales, partes de un espejo retrovisor y un par de tenis blancos –uno de ellos frente al carro de la occisa y otro en la vía franca.

Maldonado Soto también fue el primer agente de la Policía en llegar al Centro Médico a eso de la 1:15 a.m., en donde entrevistó a Sosa Bigio y al padre de Natalia, Rolando José Ayala Colón.

Según el agente, Sosa Bigio le contó que estaba ayudando a Natalia a cambiar una goma vacía cuando escuchó un vehículo acercándose, “lo cual él (Sosa Bigio) mira, ya era tarde, estaba encima de ellos, los arrolla y se va a la fuga”.

Testificó que Sosa Bigio tenía una mancha negra en su pantalón, que describió como la de una llanta. También apuntó en sus notas que –según Sosa Bigio– Natalia lo estaba alumbrando con la luz de su celular mientras el joven intentaba cambiar la goma vacía.

En el contrainterrogatorio, el licenciado Sanabria Andino le preguntó si el área donde ocurrió el accidente fatal carecía de alumbrado, a lo que el agente contestó en la afirmativa. Además, señaló que, en las notas del agente, está escrito que Sosa Bigio describió el vehículo que los impactó como de color “negro”, contrario al color azul que mencionó en su testimonio el martes.

Cada día de vista preliminar se extendió sobre siete horas. En ambas ocasiones se observó en lados opuestos de la fría sala del tribunal a familiares del imputado y de la víctima.

Maldonado Dávila enfrenta cargos por violaciones a la Ley de Vehículos y Tránsito. Se encuentra en libertad luego de prestar la fianza impuesta de $100,000 a través de un fiador privado.