Los especialistas en neurología del Hospital Pediátrico someterán hoy a varios estudios al niño de dos años que se encuentra recluido en la Unidad de Intensivo por complicaciones de salud sufridas por una intoxicación con cocaína, para determinar si tiene actividad cerebral.

El director del Cuerpo de Investigación Criminal de San Juan, capitán Luis E. Díaz, sostuvo que en los pasados días el menor no ha respondido a los tratamientos.

“En los pasados días no ha sido responsivo, no ha habido evolución en este caso y continúa en estado de coma, una vez tengamos los resultados se consultará con el fiscal (Víctor) Carbonell”, respondió Díaz.

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Durante el día de hoy, lunes, está citado para ser entrevistado con relación a lo sucedido y la procedencia de las sustancias controladas, el novio de la progenitora del menor, quien se encontraba en el apartamento al momento de los hechos. El día de ayer, domingo, el licenciado Edwin Castro, quien lo representa legalmente notificó que no acudiría por lo que fue citado formalmente.

De acuerdo con la investigación de la agente Gilma Rivera, adscrita a la División de Delitos Sexuales y Maltrato de Menores, el miércoles pasado, a eso de las 11:00 p.m., la madre del niño identificada como Perla Mari Canela England, lo llevó inconsciente a la sala de emergencias del Hospital del Maestro en Hato Rey, luego de haber convulsado.

El personal médico le practicó las técnicas de resucitación cardiopulmonar ya que no tenía signos vitales y lograron colocarlo en un respirador artificial para trasladarlo al Hospital Pediátrico.

Ante esta situación el Departamento de la Familia tiene la custodia del infante, de su hermano de 5 años y su hermanita de 7, quienes vivían con su abuela y su progenitora en un apartamento del residencial Ernesto Ramos Antonini en Río Piedras.

El padre del infante, que se encuentra hospitalizado, fue asesinado en el 2020.

Hasta el momento se sabe que cuando ocurrieron los hechos estaban en el apartamento la abuela de los menores, el novio de la progenitora, un tío y su esposa, los cuales fueron interrogados.

Los menores también fueron entrevistados durante la tarde del viernes acompañados de un trabajador social.

Cuando la madre, que labora como cajera en un supermercado, lo trasladó a la sala de emergencias el pequeño lucía saludable, no estaba desnutrido y ni tenía signos de violencia visibles.

La mujer podría enfrentar cargos de maltrato por negligencia bajo la Ley 246 para la Seguridad, Bienestar y la Protección de Menores, si el menor sobrevive.