Un residente del municipio de Juana Díaz tendrá que pasar 30 días en la cárcel y pagar una multa de $500 por mantener en su residencia una tortuga Carey.

La determinación del Tribunal de Primera Instancia de Ponce ocurrió por un cargo de posesión ilegal de una especie en peligro de extinción contra Sharif Fitzgerald Torres Oliveras.

El animal fue recuperado de la residencia del ahora convicto.

“Desde el DRNA hacemos un llamado a la ciudadanía para que continúen colaborando en la preservación de nuestra biodiversidad, reportando cualquier actividad sospechosa. Proteger nuestras especies en peligro es responsabilidad no solo de la agencia, sino de todos los ciudadanos”, instó la secretaria del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA), Anaís Rodríguez Vega.

”Este caso resalta la importancia de la colaboración interagencial y el compromiso de la agencia en la lucha por la protección y conservación de nuestra biodiversidad. La decisión judicial no solo refleja la gravedad de los actos contra nuestra vida silvestre, sino que envía un mensaje claro sobre las consecuencias de ignorar las leyes y reglamentos que salvaguardan a nuestras especies en peligro extinción”, agregó.

La investigación de este caso fue liderada por los agentes del Cuerpo de Vigilantes, Miguel Pérez Colón e Israel Torres Ocasio, en colaboración con el Negociado de la Policía de Puerto Rico.

La tortuga marina Carey es reconocida por su distintivo caparazón de colores vivos y patrones únicos. Considerada en peligro crítico de extinción, esta especie juega un papel crucial en la salud de los ecosistemas marinos, especialmente en los arrecifes de coral, al alimentarse de esponjas que podrían dominar estos hábitats y limitar la diversidad de corales. La conservación del Carey es vital no solo para la biodiversidad marina, sino también para la salud general de los océanos.