Son múltiples las razones por las que una mujer puede decidir no continuar una acción judicial contra su agresor doméstico. Y, hasta que no se supere el desbalance de poderes, "seguirá la violencia y seguirán las víctimas alejándose del sistema de justicia y retirando los cargos".

En el caso contra el reguetonero William Omar Landrón Rivera, conocido artísticamente como Don Omar, su expareja Rebeca López había dicho a través de facebook que no quería continuar con las acusaciones que ayer finalmente fueron desestimadas porque la joven no compareció al tribunal. 

La supuesta falta de interés en sostener una querella es algo que ocurre a diario. El miedo, la presión y la ausencia de un grupo de apoyo son algunos de los elementos que influyen.

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“En el caso de figuras públicas, artistas, políticos, las presiones suelen ser mayores pues se tiende a culpar a las víctimas de la pérdida de credibilidad o respeto público de la figura”, analizó la psicóloga social Mercedes Rodríguez, quien ha trabajado con víctimas de violencia doméstica.

La falta de una red de apoyo desde el inicio de la denuncia, cuando la víctima atraviesa un momento de mucha vulnerabilidad, también incrementa la posibilidad de que desista del proceso.

“Mientras menos apoyo social, familiar y de representantes de otras instituciones tiene, más probable es que retire los cargos. El sistema de justicia y otros sistemas e instituciones sociales tienen que  unirse para poder “superar” el poder de los agresores, cosa que muchas veces no sucede. Mientras más poder tienen los agresores más probable es que se salgan con la suya”,  observó.

Para la abogada  integrante del Movimiento Amplio de Mujeres, Josefina Pantoja, al caso contra Don Omar se le añade también que es “de un perfil público bien alto y cualquiera se amedrenta ante los medios”.

“Da la impresión de que pudo haber tenido mucha presión y ella parece estar ligada emocionalmente”, dijo sobre el aspecto sentimental que es habitual en la mayoría de las víctimas de violencia de género.

Aun cuando los casos se pueden continuar sin la presencia física de la víctima, López era la única testigo de los incidentes que denunció. “El hecho de que no hubiese prueba adicional, aunque hubiera querido la Policía y Fiscalía, pues, en este caso no se pudo dar. Yo puedo entenderla a ella, ciertamente”, reflexionó Pantoja.