La nueva Clase 232 integrada por 133 cadetes que aspiran a convertirse en policías comenzó su período de inmersión ayer, miércoles, en la Academia de la Policía en Gurabo.

Con los nuevos estudiantes ascendería a más de 400 la cifra de potenciales agentes en sus diferentes etapas de preparación que integrarían eventualmente el Negociado de la Policía de Puerto Rico, ante la necesidad urgente de nuevos agentes debido a las bajas de personal de los pasados años en los que no hubo reclutamiento, por la avalancha de renuncias luego del huracán María y las jubilaciones.

El superintendente auxiliar de Educación y Adiestramiento, coronel Francisco Rodríguez, informó que el grupo está integrado por 51 mujeres y 82 hombres, todos con preparación académica previa.

“El pueblo de Puerto Rico puede sentirse seguro de que en ese personal cadete una vez es capacitado va a tener un excelente servidor público en las calles de Puerto Rico

Los nuevos reclutas cuentan con 56 integrantes que tienen un Grado Asociado, 69 con Bachillerato y 8 con Maestría, en su mayoría con estudios en los campos de criminología y en materias legales.

Hasta el 4 de octubre, los alumnos estarán en su fase de inmersión que significa que estarán estudiando todas las normas para pernoctar en sus facilidades, reglamentos de estudiantes, el protocolo para la prevención del COVID-19, orientaciones sobre los servicios que tienen disponibles como la ayuda psicológica y otros de índole económica que les asisten, sobre planes médicos y recibirán charlas de los gremios con sus ofertas de beneficios.

El 5 de agosto entrarán de lleno al secuencial curricular, período en el que se debe cubrir 1,136 horas contacto, un poco más de 7 meses que se podría extender dos meses adicionales antes de programar la graduación.

Los cadetes estudiarán materias como ciencias policiales, ciencias sociales, materias legales, uso de fuerza, manejo de armas de fuego y eficiencia física, entre otros cursos.

La mayoría del grupo proviene de las áreas policíacas de Arecibo (19), Bayamón (18), Ponce, (18), Caguas (14) y Aguadilla (12). De San Juan solo hay cinco prospectos.

“La facultad de la Academia de la Policía de Puerto Rico es uno de excelencia porque complementa la fase educativa con la fase operacional y esa experiencia en ambas materias, asegura que van a tener un producto de excelencia que no tiene nada que envidiarles a otras policías. Más aún cuando la Policía de Puerto Rico se encuentra en el proceso de Reforma Sostenible, donde lo que ha hecho es implementar todas aquellas prácticas policíacas que son de vanguardia y vamos a formar mejores policías para Puerto Rico”, sostuvo el coronel Rodríguez.

Los 133 cadetes, todos con Grados Asociados, Bachilleratos o Maestría, comenzaron su adiestramiento en la Academia de la Policía.
Los 133 cadetes, todos con Grados Asociados, Bachilleratos o Maestría, comenzaron su adiestramiento en la Academia de la Policía. (Suministrada)

La Clase 230 ya terminó los cursos y algunos están tomando reposiciones en algunas materias. La misma cuenta con un total de 121 estudiantes, de los cuales siete eran policías municipales que decidieron ingresar en el Negociado de la Policía.

Mientras que, la Clase 231 con 147 integrantes está activa en su período secuencial curricular.

En la actualidad, el reclutamiento de cadetes de la Clase 233 continúa en su etapa de nombramientos. Estos ocuparían las labores clericales en las diferentes oficinas del Cuartel General y otras áreas policíacas en sustitución de los que comenzaron su adiestramiento ayer.

Las facilidades fueron acondicionadas para capacitar a los cadetes que iniciaron ayer los cursos para convertirse en policías.
Las facilidades fueron acondicionadas para capacitar a los cadetes que iniciaron ayer los cursos para convertirse en policías. (Suministrada )

La inspectora Sharon Ruiz, acondicionó la Escuela de Investigación Criminal que es el escenario donde los agentes se capacitan mediante las prácticas en escenas del crimen simuladas, negociación de rehenes y entre otro tipo de intervenciones en situaciones de emergencia, como ocurriría en la vida real.