Radicarán cargos en alzada por Ley de Armas contra imputado del crimen de dos hermanos en Condado
También el 8 de diciembre habrá una vista sobre el estado de los procedimientos para establecer la fecha del juicio.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 6 meses.
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La jueza Lynnette Rivera Rodríguez, del Tribunal de San Juan, hizo lectura hoy de las acusaciones que pesan contra Santiago Apolinar Rondón, de 30 años, por cargos de asesinato en primer grado, tentativa de asesinato, poner en riesgo la seguridad u orden público al disparar un arma de fuego y violación al artículo 6.05 (Portación, Transportación o uso de armas de fuego sin licencia) de la Ley de Armas por el crimen de dos hermanos en un restaurante en Condado donde los tres trabajaban.
Se citó a una vista preliminar en alzada el 8 de diciembre a las 9:00 a.m. para que el Ministerio Público le radique dos cargos por violación al artículo 6.14 (disparar o apuntar armas de fuego) de la Ley de Armas, ya que el 17 de octubre, la jueza Yazdel A. Ramos Colón, no determinó causa para juicio por esos dos delitos.
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Según la oficina de prensa del Poder Judicial, ese día, en otra sala, se llevará a cabo una vista sobre el estado de los procedimientos para fijar la fecha del inicio del juicio en su fondo, entre otros asuntos.
Surge de la investigación de la División de Homicidios de San Juan que el 10 de julio, Apolinar Rondón, les disparó a los hermanos maternos Jean Paul Oquendo Roldán, de 32 años y José Enrique Cotto Roldán, de 27 años, vecinos de Guaynabo y Caguas, en la cocina del restaurante Ropa Vieja Grill, localizado en la avenida Ashford, en Condado.
Los hechos se reportaron a las 9:00 p.m. cuando el imputado entró por la puerta de la cocina del negocio, donde hace cuatro meses laboraba como parrillero y lavaplatos en el negocio, a pesar de que no estaba de turno.
Este pasó por el lado de varios empleados a quienes les pidió salieran del lugar, mientras seguía caminando directamente hasta los fregaderos donde estaban trabajando los hermanos y les disparó.
Luego, viró para buscar la salida cargando su arma de fuego con otro peine y en medio de la confusión y gritos de empleados y clientes, y se topó con el guardia de seguridad a quien le disparó. Este repelió la agresión. No se reportaron heridos en este intercambio de disparos.
El doble asesinato quedó captado en los vídeos de las cámaras de seguridad del negocio.
El ahora imputado fue acusado en ausencia y el 14 de julio se le diligenció una orden de arresto expedida por la jueza Sonya Nieves Cordero, con una fianza de $4 millones, la cual fue diligenciada en el residencial Manuel A. Pérez, en Hato Rey, donde se ocultaba.