Al reaccionar a la controversia sobre la visita del secretario de Justicia, Luis Sánchez Betances, a un cuartel de la Policía para ayudar a un amigo detenido por conducir en estado de embriaguez, el extitular Antonio Sagardía afirmó este martes que “por mucho menos” se le imputa a él de actos de corrupción mientras ocupó el cargo.

“Yo estoy pasando un juicio por mucho menos y he pasado por el rigor de un FEI (Fiscal Especial Independiente), una regla 6 que se determinó no causa, por una fabricación, por mucho menos, por cumplir con mi obligación ministerial, imagínate si yo me hubiese presentado a un cuartel”, sentenció en entrevista radial (Wapa Radio).

 Sánchez Betances se encuentra en el ojo del huracán por acudir el pasado viernes en la noche al cuartel de la División de Tránsito de San Juan a ayudar a su amigo y exsocio de bufete, el licenciado Jaime Cifre Rodríguez. Este fue detenido en la avenida Roosevelt, en Hato Rey, por conducir bajo los efectos del alcohol y hablando por su celular.

 “El viernes en horas de la noche respondí a una llamada de un querido amigo de muchos años que se vio involucrado en un incidente con agentes de la policía adscritos a la unidad de Tránsito. Fui al cuartel de la División de Tránsito de San Juan para verificar que estuviera bien y ayudar con relación a su automóvil y transportación. En modo alguno intervine con los oficiales para solicitar trato privilegiado o especial. Por el contrario, en las ocasiones pertinentes, reiteré que el caso debía tratarse como cualquier otro, conforme a derecho y con todo el rigor de la ley”, aceptó el funcionario en comunicado de prensa.

En su opinión sobre la controversia en la que se encuentra sumido Sánchez Betances, Sagardía llegó a decir que si él hubiese acudido a un cuartel a ayudar a alguien mientras era secretario de Justicia “hubiese estado consciente que iba a provocar un escándalo”. Por ello, precisó que no lo hubiese hecho.

 “Lo que sucede es que las actuaciones de los jefes de agencia, y lo voy a ampliar, siempre tienen que estar pendiente a que su actuación no ponga en desconfianza del país a la agencia que uno dirige”, añadió.

Dijo que el gobernador Alejandro García Padilla tendrá que sopesar el costo político y el efecto que las actuaciones de Sánchez Betances tengan sobre el Departamento de Justicia para decidir si le solicita la renuncia o lo deja en el cargo.

 “Yo estoy confiado que la decisión que de aquí va a salir va a ser por la confianza del pueblo de Puerto Rico”, manifestó.

 Sagardía es juzgado por violaciones a la Ley de Ética Gubernamental y un cargo de intervención indebida por no oponerse a la celebración de nuevo juicio que su exsocio, el licenciado Víctor Ramos Rodríguez solicitó para su cliente, el convicto José Marrero.

El proceso judicial se encuentra en espera de una decisión de la jueza Elizabeth Linares Santiago, del Tribunal de San Juan, en la vista preliminar en alzada.