La oficina de la Policía Internacional en Puerto Rico, conocida como Interpol, mantiene abierto el expediente activo de decenas de personas desaparecidas, a las que se les presume con vida y cuyos casos seguirán abiertos hasta tanto no se tenga la certeza de que la persona ha muerto.

Hace apenas dos semanas, la Interpol recibió una confidencia que llevó a varios de su agentes a desplazarse por una región específica de la Isla para corroborar la información que recibieron sobre una de las personas desaparecidas, cuya investigación sigue activa.

“Nos movimos a investigar un caso en la Isla. Los agentes salieron de madrugada a hacer gestiones de unos menores desaparecidos. Nosotros contínuamente, aunque no trascienda ni salga en la prensa, nos movemos y corroboramos”, dijo Rolando Fuentes, director de la Interpol en Puerto Rico.

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¿Qué les dijeron?

No se nos permite hablar sobre investigaciones que están abiertas ni dar detalles para que no pongamos en sobreaviso a nadie. Un error que uno cometa, una información que no se tiene que dar, puede alterar el curso. Alguien que se sienta amenazado puede alterar el curso.

Explicó que fueron varios los agentes que se movilizaron, porque una confidencia lleva a otra pista y surge la necesidad de trasladarse a otros lugares y entrevistar otras personas.

¿Cuál es el criterio para mantener el caso activo?

El criterio principal es que no han aparecido y mientras no aparezcan, se sigue investigando. Nosotros no lo archivamos.

¿Cómo investigan?

Una de las formas es como en el caso de Rolandito, que bajan confidencias. No bajan todos los días, pero sí de vez en cuando. Todas esas confidencias se corroboran. Muchas de ellas nos acercan un poquito más. Pero aun si las confidencias son descabelladas, las investigamos como quiera, para descartar.

Las confidencias llegan a través de un número de teléfono del Centro de Desaparecidos.

“Hace dos o tres semanas, en el caso de Ángel Torres Irizarry, bajó una confidencia. Tan pronto la recibimos nos movimos al lugar, corroboramos y no era la persona”, dijo Fuentes.

Cada cierto tiempo, el Centro Internacional para Niños Desaparecidos y Explotados (ICMEC), en Virginia, que maneja todos los casos de desaparecidos en Estados Unidos y sus territorios, hace una progresión actualizada de cómo se vería la persona. En el caso de Rolandito, que contaría 19 años en este momento, aún no la han hecho.

La progresión que aparece en el caso del desaparecido Ángel Torres es real y corresponde a la de su hermano, porque son gemelos idénticos.

Otra forma en que mantienen los casos activos, es que se obtiene el ADN de la familia.

“Hacemos colecciones de ADN para entrar en un banco de datos en caso de que aparezca alguna persona que pueda ser identificada como desaparecida, para poderlo corroborar científicamente. Esto se hizo en el caso de Rolandito, de Ángel Torres y en la mayoría. Se han tomado muestras de hermanos, madres y padres”, apuntó Fuentes.

“En cuanto a (los desaparecidos) Yamaira Montes, Yeritza Aponte y Kamyl Burgos, de vez en cuando recibimos llamadas. Se han entrevistado personas, se han abierto expedientes. Nos sentamos y decimos:' Vamos a empezar otra vez'”.

¿Cuál es la dificultad?

En el caso de Ángel Torres, fue robado cuando era un bebé. En ese caso, si está en otro sitio, no sabe su historia y si lo robaron.. si lo han criado con otro nombre, con otro seguro social.

En total son doce las personas desaparecidas que se encuentran activas por la División de Interpol