Desde el fin de semana maestros y personal de la escuela intermedia Agustín Cabrera, en Carolina,  tratan de canalizar la tragedia en la que dos estudiantes del plantel perdieron la vida en medio de un accidente automovilístico, un escenario dramático que acrecienta cuando imaginan la tristeza que embarga a los compañeros de clases de las niñas.

El luto se reflejaba ayer en los rostros de todos los empleados de la escuela, quienes aun estaban incrédulos ante la noticia de que dos de las alumnas de séptimo grado de la institución educativa –Yeselis González Miranda y Tashali Cruz Sotomayor– fallecieron el pasado viernes víctimas de un choque ocurrido en la avenida Roberto Clemente, en Villa Carolina.

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La colisión se escenificó cuando Melanie Sotomayor Torres, madre de una de las nenas, conducía una guagua que al hacer un viraje indebido en “U” fue impactada por el conductor, Joseph Matos Díaz, quien estaba en libertad bajo el programa de Supervisión Electrónica tras ser acusado por una masacre ocurrida en el 2016. 

Sotomayor Torres y su otra hija,  de cinco años, resultaron gravemente heridas y convalecen en el hospital.

“Es una situación bien difícil para nosotros, y si para los adultos es un asunto difícil, imagínate cómo debe ser el cuadro para sus compañeritos. Tenemos un reto y dentro de este proceso… los adultos vamos a ser los agentes de balance para trabajar con ellos esta tragedia”, dijo Adelaida Carrasquillo, directora administrativa de la escuela en la que ayer no hubo clases, pues el Departamento de Educación designó el día para que todos los maestros del sistema público tomaran talleres de capacitación.

Explicó que están trabajando el plan de intervención con los 352 niños que estudian en el lugar -particularmente, los más cercanos a las estudiantes fallecidas- en apoyo con profesionales de conducta humana que fueron asignados al caso a través de la región educativa de San Juan.

“En la mañana estuvimos impactando al personal docente y mañana (hoy) trabaremos unas actividades con sicólogos y trabajadores sociales… también estamos haciendo gestiones para hablar con los familiares de las niñas ya que todavía no hemos podido llegar a esos hogares”, agregó Carrasquillo.

La trabajadora social clínica Gloria Collazo, asignada a la región de San Juan, indicó que el manejo de duelo entre los alumnos -del sexto al octavo grado- se llevará a cabo a través diferentes talleres.

“Será un espacio donde los estudiantes puedan desahogar sus emociones y expresar cómo se sienten… se pueden utilizar técnicas como el dibujo, redactar una carta o simplemente hablar. La idea es que los estudiantes sepan que es natural  sentirse triste y que los vamos a ayudar para que poco a poco vayan sanando esa tristeza”, dijo Collazo.

Ayuda para niña y su madre

Sotomayor Torres y su otra hija continúan hospitalizadas en condición de cuidado, por lo que su familia recaba la ayuda de la ciudadanía para cubrir sus gastos médicos. Quien desee cooperar, puede hacerlo a través de ATH Móvil a: 787-690-6354.