Guánica. El exguardabosque de la Reserva Natural del Bosque Seco de Guánica, Miguel Canals, llegaba justamente al área para la entrevista con Primera Hora cuando se encontró el caos de los oficiales del Cuerpo de Vigilantes dando instrucciones para salir del área.

Canals, quien ha sido un fiel de defensor del bosque, nos llevaría a recorrer las áreas afectadas. Sin embargo, no fue posible ante el desprendiento que ocurrió durante el más reciente sismo de 5.4 que se sintió a eso de las 9:00 de la mañana. 

No obstante, explicó que la situación en el lugar “es seria”, al impactarse las estructuras más icónicas en la la reserva, el Centro de Visitantes y las ruinas del antiguo campamento del Cuerpo de Conservación Civil. De igual manera, colapsó la Cueva de Cal, otro de los atractivos turísticos del bosque.

“La situación actual hasta ayer, porque hoy no pudimos subir, porque cuando estábamos entrando ocurrió el terremoto... es muy seria desde el punto de vista de la estructura. El Centro de Visitantes que se construyó en 1992, básicamente, colapsó todas sus paredes es una pérdida total, es una gran pérdida para el pueblo de Puerto Rico”, señaló.

“Las ruinas del antiguo campamento del Cuerpo de Conservación Civil, que fueron construidas en 1936, campamento Borinquen, también sufrieron. Esto es una estructura histórica registrada como ruinas históricas. También hubo fuertes daños. La Cueva de Cal colapsó en su totalidad, que era otro de los atractivos turísticos en el área del Bosque Seco

de Guánica”, añadió.

Mientras, comentó que el fuerte “no ha colapsado todavía”.

“Se ve en buen estado desde la carretera, pero no hemos podido acceder porque no hay  paso hacia esa área del bosque. Hay otra área del bosque, la carretera PR-333, en el área de lo que se conoce la Playa de Yauco, donde hubo una grieta bastante ancha que ha dividido la carretera”, dijo.

Pero uno de los pánicos de la comunidad, es precisamente los derrumbes que han ocurrido, como el que los desesperó esta mañana.

“Ha habido derrumbes como el que ocurrió recientemente... en la entrada al bosque en lo que se conoce la Cueva de las Auras Tiñosas, que ha causado un gran pánico en la comunidad. Obviamente, porque hubo unos desprendimientos de roca y esto adicional a tres desprendimientos de tres laderas del bosque en esta área del barrio La Luna, que también se desprendieron en el temblor bien fuerte del día después de (Día de) Reyes. Me imagino que habrá habido colapsos, en especial en la subida al bosque en el primer kilómetro del barrio La Luna, pues estamos esperando que esté la cosa más segura para poder entrar”, aseguró.

Manifestó que ese es mayor peligro, precisamente en la entrada al bosque ya que hay unos acantilados donde han ocurrido tres desprendimientos y uno más esta mañana en la Cueva de las Auras.

“Yo creo que esa es la parte más susceptible. Obviamnte, la ladera que va hacia la carretera PR-333 en el área del fuerte también, es un área que está bien inestable y ahí puede haber ocurrido otros desprendimientos que se van a confirmar tan pronto sea posible”, comentó.

Por otra parte, explicó que actualmente el bosque, a través del camino de Ballenas, se le permite acceso a los residentes que viven en el sector Jacinto, pues es por donde único pueden pasar.

“El acceso como ruta de escape a través  del camino de Ballenas se ha mantenido  abierto 24 horas desde el primer día. O sea, que todavía las personas que se encuentran en San Jancinto pueden salir por este lugar. Ahora mismo se encuentra cerrado, porque estamos sufriendo estos temblores actualmente, pero esa carretera se va a mantener abierta porque es la única ruta de escape si hay desprendimiento mayores en la PR-333 para que la gente pueda salir”, afirmó.

Indicó que como el tráfico es tan reducido no representa un impacto para el bosque. “Es solo para las personas que viven en este  lugar. Básicamente, el efecto ambiental va a ser mínimo porque no hay ese flujo de vehículo, excepto unos cinco a seis vehículos que entren y salen. Dependiendo de la condición de la carrtera 333”, dijo. 

“Nosotros mantenemos una monitoría constante sobre cualquier impacto adicional en el área del Bosque Seco. Esto es un patrimonio de la humanidad y ahora mismo está pasado un proceso de transformación de cierta manera con estos derrumbres que están ocurriendo. Pero estamos alertas y cualquier cosa que sea necesario reportar estaremos presentes”, apuntó.

Al momento, no paran de sentirse las réplicas en la zona.