El comisionado interino del Negociado de Manejo de Emergencias y Administración de Desastres (Nmead), el reconocido rescatista Nino Correa, y la gobernadora Wanda Vázquez lamentaron la situación que tuvo lugar ayer durante el paso de la tormenta tropical Laura, en la que dos jóvenes quedaron atrapados en un golpe de agua en una charca del río Toro Negro, en las montañas de Ciales.

La situación provocó que un grupo de rescatista estuviera atendiendo la situación durante toda la noche, hasta el rescate que finalmente se pudo hacer esta mañana.

“Es increíble que uno vea que estas cosas y estas imágenes tengamos que estar de nuevo retomando un tema que llevamos un rato”, dijo con tono de molestia Correa.

El rescatista indicó que toda la noche estuvo activo un grupo de trabajo que incluyó a manejo de emergencias de Ciales, el alcalde de ese municipio, personal de la región del Negociado de Manejo de Emergencias y Administración de Desastres (Nmead), recursos del municipio de Arecibo, así como otras personas. Agregó que se trabaja de un escenario complejo, con un río “con peligros potenciales grandísimos”, el riego de hipotermia, y otras dificultades. Añadió que la piedra donde lograron subirse los jóvenes ha recibido golpes de agua de 5, 6 y hasta 10 pies de alto que sobrepasan toda esa piedra.

“Y pues lo mencionamos, y vuelve y sucede”, insistió Correa con tono de frustración. “Gracias a Dios en esta ocasión pudimos hacerlo”.

Correa recordó que la semana anterior tuvieron que atender una situación similar en el río Tanamá, con 15 personas atrapadas en una crecida.

“Es un riesgo grandísimo con el personal. En esta ocasión, agradecido de que todo salió bien. Pero uno expone a una cantidad de personas que obviamente queremos todos regresar a nuestros hogares”, insistió Correa. “Y nunca ha habido un no. Pero es bien cuesta arriba, bien cuesta arriba. Esto cansa, de verdad. Y ese cansancio cuando estás metido dentro de un monte, y más en este tipo de exposición, la vida no tan solo de la persona a la que vamos a responder, sino que la vida de todos los muchachos está en manos de nosotros”.

Correa recordó que una persona perdió la vida durante el paso de la tormenta Isaías tras exponerse a peligro.

“Y la gente vuelve y hace lo mismo. Nosotros no queremos que estas cosas pasen. Por favor, hay que estar bien pendientes”, reiteró Correa.

También se dirigió a las personas que practican surfing y dijo que, aunque “sabemos que tienen una capacidad y un profesionalismo… todo tiene su momento, su tiempo, y uno no reta al peligro, para que las cosas malas no pasen”.

“Esta temporada de huracanes no se ha acabado. Cualquier situación que tenga que ver con cuerpos de agua y que tenga que ver con lluvia es extremadamente peligroso y queremos seguir exhortando a la comunidad que no provoquen que cosas difíciles puedan suceder”, insistió Correa, agradeciendo a todas las personas que sí siguieron las instrucciones.

La gobernadora también se unió al reclamo contra ese tipo de actuaciones peligrosas.

“Es importante, lo dijimos antes de la tormenta, en la última conferencia de prensa que tuvimos, que no se acercaran a las playas ni a los ríos. Era evidente, con una situación, con un evento como el que se presentaba, era evidente el riesgo a la vida y a la seguridad de todo aquel que se acercara a un cuerpo de agua”, sostuvo la gobernadora.

Vázquez agregó que ese tipo de acciones no solo pone en riesgo la vida de quien lo hace, sino también de los rescatistas que luego tiene que acudir a socorrerlos.

“Lo difícil que fue coordinar ayer para poder rescatar a estos jóvenes. Tuvimos que hablar con el general de la Guardia Nacional, también hicimos una consulta para el Coast Guard (Guardia Costanera), porque era un helicóptero como único se puede llegar al lugar, poniéndolos en riesgo a ellos porque las condiciones del tiempo no permitían que un helicóptero llegar allí a poder ayudarlos”, afirmó Vázquez. “Así que tenemos que tener un poquito más de conciencia cuando hablamos de esta peligrosidad. Los lugares más peligrosos son los ríos”.