El momento de prepararse es ahora.

Aunque falta poco más de 40 días para que comience la temporada de huracanes 2022, en la mañana de este jueves un avión cazahuracanes de la Fuerza Aérea del Ejército de Estados Unidos llegó al aeropuerto de Isla Grande, en San Juan, con el propósito de concienciar a la ciudadanía sobre la importancia de prepararse a tiempo para el periodo de actividad ciclónica en el Atlántico, que comienza el 1 de junio.

Expertos en huracanes de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA, en inglés), personal del Servicio Nacional de Meteorología (SNM) en San Juan, científicos y miembros de la tripulación aprovecharon la visita para hablar sobre cómo estos aviones ayudan a los pronosticadores a mantener las comunidades a salvo.

“Este avión recopila la información que se utiliza para poner en los modelos meteorológicos y uno ve cómo mejora el pronóstico cuando tiene información real versus una información pseudoestimada. Por eso siempre nos ven hablando a nosotros sobre: ‘vamos a esperar a que el avión cazahuracanes nos traiga la información’”, explicó a Primera Hora el meteorólogo Ernesto Morales del SNM sobre la labor del avión. Por ello, invitó a la ciudadanía a prepararse desde ya para la temporada de huracanes.

“Puerto Rico está en un área geográfica que, aunque tengamos una temporada de huracanes tranquila, sí podemos tener un sistema de tormenta tropical como un huracán. No tenemos ni siquiera que tener un paso directo, un impacto indirecto de estos mismos (fenómenos) nos pueden causar inundaciones, fuertes vientos o condiciones marítimas peligrosas, por lo tanto siempre tenemos que estar preparados”, añadió.

En la actividad también estuvo el secretario del Departamento de Seguridad Pública (DSP), Alexis Torres; el comisionado del Negociado para el Manejo de Emergencias y Administración de Desastre (NMEAD), Nino Correa; y el Coordinador de la oficina del Caribe de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA), Orlando Olivera.

“Este avión nos indica la velocidad de los ciclones, su trayectoria, la fuerza de sus vientos, entre otros factores que nos ayudan a conocer mejor qué áreas se verán impactadas. En esta y en todas las temporadas, contamos con la información que nos proveen para estar mejor preparados”, indicó, por su parte, Correa.

A diferencia de años anteriores, y debido al COVID-19, no se permitió la visita de público en general, ni de estudiantes.

“La llegada del avión cazahuracanes a Puerto Rico nos recuerda que es necesario que todos estemos preparados para la temporada de huracanes que se avecina”, dijo, mientras tanto, el secretario del DSP.

El avión de reconocimiento que estuvo en Puerto Rico hoy fue un C-130 Hércules. Ayer, miércoles, estuvo en las Islas Vírgenes Americanas.

Expertos en huracanes de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA, en inglés), personal del Servicio Nacional de Meteorología (SNM) en San Juan, científicos y miembros de la tripulación aprovecharon la visita para hablar sobre cómo estos aviones ayudan a los pronosticadores a mantener las comunidades a salvo.

“Este avión recopila la información que se utiliza para poner en los modelos meteorológicos y uno ve como mejora el pronóstico cuando tiene información real vs una información pseudo-estimada. Por eso siempre nos ven hablando a nosotros sobre: ‘vamos a esperar a que el avión cazahuracanes nos traiga la información’”, explicó a Primera Hora el meteorólogo Ernesto Morales del SNM sobre la labor del avión, quien invitó a la ciudadanía a prepararse desde ya para la temporada de huracanes.

“Puerto Rico está en un área geográfica que aunque tengamos una temporada de huracanes tranquila, si podemos tener un sistema de tormenta tropical como un huracán. No tenemos ni siquiera que tener un paso directo, un impacto indirecto d eestos mismos nos pueden causar inundaciones, fuertes vientos o condiciones marítimas peligrosas, por lo tanto siempre tenemos que estar preparados.

En la actividad también estuvo el secretario del Departamento de Seguridad Pública (DSP), Alexis Torres; el comisionado del Negociado para el Manejo de Emergencias y Administración de Desastre (NMEAD), Nino Correa; y el Coordinador de de la oficina del Caribe de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA), Orlando Olivera.

“Este avión nos indica la velocidad de los ciclones, su trayectoria, la fuerza de sus vientos entre otros factores que nos ayudan a conocer mejor qué áreas se verán impactadas. En esta y en todas las temporadas, contamos con la información que nos proveen para poder estar mejor preparados”, indicó, por su parte, Correa.

A diferencia de años anteriores y debido al COVID-19, no se permitió la visita de público en general, ni de estudiantes.

“La llegada del avión cazahuracanes a Puerto Rico nos recuerda que es necesario que todos estemos preparados para la temporada de huracanes que se avecina”, dijo por su parte el secretario del DSP.

El avión de reconocimiento que estuvo en Puerto Rico hoy fue un C-130 Hércules. Ayer, miércoles, estuvo en las Islas Vírgenes Americanas.

En la presentación estuvo, además, Roberto García, meteorólogo a cargo del Servicio Nacional de Meteorología en San Juan, así como Mike Coyne, director del Servicio Nacional de Meteorología Región Sur y Kenneth Graham, director del Centro Nacional de Huracanes en Miami.

Puertorriqueña en la misión

Dentro de la tripulación del avión cazahuracanes está la teniente Amaryllis Cotto, oficial meteorológico de reconocimiento, cuya familia es de Cidra.

Cotto trabajó en la oficina del SNM de San Juan antes de moverse a la de Houston y de integrarse al equipo de trabajo de los aviones de reconocimiento.

Nació en Miami, pero tras el paso del huracán Andrew en 1992 su familia regresó a Puerto Rico. Sus estudios transcurrieron en la escuela del Fuerte Buchanan. Ya de adulta, estudió en Florida su bachillerato en meteorología –en Embry-Riddle Aeronautical University- y maestría en Florida International University, especializándose en huracanes.

Siempre quiso formar parte de los cazahuracanes. Estudió aviación, tiene dos licencias de piloto, además de sus estudios de tráfico aéreo. También ha estudiado hidrología y oceanografía.