El Sector San Juan de la Guardia Costera concluyó el lunes los esfuerzos de investigación y mitigación de contaminación del barco pesquero G. Saba, encallado en Puerto Real, Cabo Rojo hace más de 20 años.

Las operaciones concluyeron sin evidencia de combustible adicional para una futura descarga potencial, producto recuperable o amenaza al ambiente marino.

El 30 de julio de 2023, la División de Manejo de Incidentes del Sector San Juan en coordinación con el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales de Puerto Rico, las Fuerzas Unidas de Rápida Acción de la Policía de Puerto Rico y la NOAA, llevaron a cabo una investigación preliminar de una mancha reportada en Puerto Real, Cabo Rojo.

Se determinó que la fuente de la supuesta descarga de diesel era una embarcación de desembarque amarrada junto al G. Saba. Abandonada en la década de 1990 y evaluada para el Programa de Conservación de Arrecifes de Coral de la NOAA en 2002, la embarcación no contenía carga ni contaminantes, pero existía la preocupación de que pudiera ser utilizada como vertedero ilegal.

El 1 de agosto de 2023, se aprobó una asignación del Fondo Fiduciario de Responsabilidad por Derrame de Petróleo para contratar a Clean Harbors, una Organización de Eliminación de Derrames de Petróleo, para evaluar el buque y desarrollar un plan para eliminar cualquier contaminación potencial del buque.

Las evaluaciones preliminares realizadas al barco no revelaron ningún resto de producto, pero el coral adherido detuvo las acciones de respuesta hasta que se pudo identificar la especie. En un esfuerzo por garantizar que ninguna especie protegida o sensible resultara dañada por las acciones de respuesta, la tripulación de la Guardia Costera llevó a cabo consultas con las agencias encargadas de la administración de los recursos marítimos a nivel federal y estatal.

El 2 de agosto de 2023, Clean Harbors, la Guardia Costero y un equipo de la NOAA regresaron al lugar, sin descubrir corales en peligro o amenazados presentes en el casco del buque, y aprobaron la investigación de la Organización de Remoción de Derrames de Aceite. Los buzos de Clean Harbors evaluaron el buque y no encontraron descargas continuas, motores, ni tanques de carga, pero sí dos tanques sumergidos que pudieron ser la fuente potencial del derrame. Clean Harbors sometió su informe de evaluación y sus recomendaciones.

El 7 de agosto de 2023, la Guardia Costera y los miembros de Clean Harbors completaron las operaciones para eliminar cualquier amenaza ambiental potencial restante y garantizar que el buque no pueda ser utilizado para descargas ilegales en el futuro.

“Casos como este ilustran lo importante que es la colaboración con otras agencias aquí en Puerto Rico”, dijo el suboficial jefe Jamie Testa, IMD del Sector San Juan. “Estas operaciones conjuntas proporcionan la capacidad de colaborar para asegurar que todas las acciones de respuesta tengan en cuenta los mejores intereses del ecosistema y las comunidades vecinas, asegurando el resultado más exitoso posible.”