Con el apoyo de 127 organizaciones sin fines de lucro y una subvención de $20 millones del CARES Act, Fondos Unidos de Puerto Rico anunció la puesta en marcha de varias iniciativas de ayuda a personas sin techo, personas de mayor edad y niños de comunidades desventajadas en la lucha contra la propagación del COVID-19.

Como parte de las medidas de asistencia social, el presidente de Fondos Unidos de Puerto Rico, Samuel González dijo que repartirán mascarillas y materiales de protección personal. Además, se proponen establecer unos diez mil puntos de desinfección en distintos puntos de la Isla.

“Se trata de una colaboración con el gobierno de Puerto Rico, bajo los fondos del CARES Act (Coronavirus Aid, Relief and Economic Security). Hemos implementado siete iniciativas para ayudar a nuestra comunidad, específicamente hogares protectores, hogares de envejecientes, de ayuda a los deambulantes y comunidades con mucha necesidad. Estamos adquiriendo 8 millones de mascarillas para niños y adultos. También nos están llegando mascarillas reusables, batas y desinfectantes”, dijo González.

“Queremos crear 10 mil puntos de desinfección donde las personas puedan lavarse las manos, tener desinfectantes, hand sanitizers. Esto empezó ya. Desde la semana pasada unas 27 organizaciones han venido y se han llevado parte del material que tenemos disponible”, detalló a Primera Hora, luego de hacer una presentación de las ayudas a organizaciones sin fines de lucro en la sede de Fondos Unidos, en Hato Rey.

González indicó que también se proponen crear unos 25 centros de estudio para niños de familias de escasos recursos de manera que los menores pueden ir a un lugar con todo el protocolo para tomar sus clases.

En el área psicológica, dijo, que tienen un programa en colaboración con el Departamento de Salud federal para que los niños puedan trabajar con el estrés traumático que está teniendo esto (la pandemia)”. También precisó que tienen otros programas de ayuda a las familias, en coordinación con la Universidad Interamericana y para los maestros, con la Universidad Carlos Albizu.

“Tenemos siete iniciativas para ayudarlos en la prevención y con el estrés que está causando esta pandemia”, sostuvo. Indicó que la segunda fase será con alimentos y agregó que esperan terminar con todo el programa el 30 de junio.

“Vamos a impactar mayormente los centros de cuido, hogares protectores y de envejecientes. Nosotros tenemos una alianza con la Asociación de Centros de Cuido de Puerto Rico. Hay cerca de 450 centros de cuido que van a estar recibiendo estos materiales, incluyendo las bombitas para desinfectar las áreas”, agregó González.

“Desde comenzó la pandemia la calle se sintió bien dura y sola, porque la población de personas sin hogar típicamente vive aislada y no necesariamente se tienen en las primeras líneas de pensamiento cuando se va a elaborar una estrategia de servicios”, dijo Jorelys Rivera, directora ejecutiva de Iniciativa Comunitaria.

“Recuerdo ese primer lunes (del toque de queda). Los participantes nos decían por qué la calle estaba tan vacía y empezamos a educarlos que había un toque queda, qué era el virus, cómo se transmitía y como los mensajes de ponte mascarilla, lávate las manos y quédate en casa, eran huecos para ellos porque ninguna de las tres cosas, las podían ejecutar. De las respuestas más rápidas que recibimos fue el apoyo de Fondos Unidos”, expresó Rivera.

Josué Maissonet, subdirector de Finanzas de la Corporación Fondita de Jesús también dijo que desde comienzos de la pandemia en marzo de 2020 se ciñeron a las órdenes ejecutivas, sirviendo alimentos a los necesitados fuera de sus instalaciones. “Comenzamos sirviendo alimentos, pero a su vez, trabajando el área mental y psicológica de las personas sin hogar, personas de comunidades vulnerables y también égidas”, detalló.

Dijo que actualmente sirven a 2,500 personas a las que continuamente les proveen mascarillas, material de higiene y de limpieza. También indicó que asisten diariamente a dos égidas y cinco comunidades.

Por su parte, Javier Tirado, de la Autoridad de Asesoría Financiera y Agencia Fiscal (AAFAF) dijo que la agencia procura que la distribución de los fondos federales del CARES ACT cumpla con los estándares “más altos” en auditoría y monitoría.

“United Way, a través de otras jurisdicciones y territorios de los Estados Unidos es un administrador de grants. En Puerto Rico queríamos hacer exactamente lo mismo, queríamos utilizar su expertise por ser una institución de años y trayectoria”, indicó el abogado.