Consciente de la polémica que se ha suscitado en la Isla por la decisión del gobierno de Puerto Rico de enviar a la elefanta Mundi a un santuario en Georgia, a pesar de la oposición de varios sectores políticos y cívicos en la Isla, la reconocida cuidadora de elefantes Carol Buckley lamentó que se haya tergiversado la realidad sobre su intención de acoger a la paquiderma en su nuevo recinto, el Elephant Refuge North America (ERNA).

En entrevista telefónica con Primera Hora, Buckley aseguró que muchos de los argumentos que se han esbozado en su contra, son falsos, que su intención no es lucrarse a costa de Mundi y que su único interés es que tenga una mejor calidad de vida. 

De paso, confirmó que no será hasta que finalice la temporada de huracanes que comenzarán el proceso de traslado de la elefanta.

“Estoy muy al tanto de lo que está pasando en Puerto Rico y es bien triste, porque la información que le han dado a los legisladores es falsa y decepcionante. Es importante que sepan que yo no estoy criticando el zoológico. No tengo ninguna crítica en su contra. Ellos han hecho un trabajo formidable con Mundi. La han alimentado muy bien, lo han protegido y sus cuidadores le han dado mucho amor. Pero hay dos cosas que son las más importantes para la salud de una elefanta: vivir con otros animales, que es necesario para su salud emocional, y que tenga mucho más espacio para explorar y correr, que es importante para su salud física”, manifestó Buckley.

La experta en conducta animal aceptó que todavía no cuenta con otros elefantes en su santuario, pero indicó que próximamente deben estar en condiciones de recibir los animales.

“La verdad es que una de las razones por las que Mundi no vino antes es porque nuestras instalaciones no estaban listas. No podíamos traerla hasta que nuestras verjas estuvieran instaladas, que deben estar terminadas en una semana, y que nuestro establo estuviera completado, que ya está en camino. Así que no tenemos animales todavía porque el santuario no ha sido terminado, pero en unas semanas más, vamos a estar listos”, manifestó.

Buckley indicó también que, contrario a lo que se ha expresado en la Isla, nunca fue despedida del primer santuario que fundó en Tennessee por maltrato de animales, sino por diferencias con la Junta de Directores que regía esa instalación.

“Se han dicho muchas mentiras ridículas sobre mi salida del santuario de Tennessee. Que si maté a un animal, que si maltraté otros, que si el estado de Tennessee me prohibió cosas. Nada de eso es cierto. La verdad es que fui despedida porque me opuse a que se usaran $3 millones para un edificio”, sostuvo.

Según explicó, aunque ella era la fundadora y principal Directora Ejecutiva del santuario, era regida por una Junta de Directores. 

En el 2010, el panel quería revitalizar un edificio para propósitos educativos fuera del santuario, pero Buckley no autorizó esa inversión porque, según indicó, el dinero con que contaban no fue donado para esos fines, sino para alimentar y atender de los elefantes.

“Ahí comenzaron las fricciones porque, aunque yo era una empleada de ellos, la Junta no podía ir por encima de mí y la única forma de poder hacerlo era despidiéndome. Y eso hicieron. Así de simple”, aseveró.

La disputa por el futuro de Mundi se agudizó luego que se conociera la existencia de un contrato firmado por el gobierno de Puerto Rico con el ERNA para su reubicación a esa instalación. 

En la página web de su organización, Buckley inició una campaña de recaudación de fondos para costear el traslado de Mundi a Georgia. 

Aunque la meta que se fijó fue de $250,000, solo han recogido $101,258.

 La cuidadora de elefantes dijo que esa campaña es solo para costear los gastos de traslado de la elefanta y no para culminar la construcción del santuario. Indicó que el costo por transportar a un elefante como Mundi hasta los Estados Unidos es de $300,000, pero han conseguido algunas donaciones, como el contendor y el camión para transportarla.

“Estamos intentando conse guir a alguien que vuele a Mundi gratis de Puerto Rico a Georgia. Si lo logramos, no tenemos que preocuparnos más por recaudar dinero. Pero en caso de que no se consiga y el dinero que hemos recaudado para Mundi no alcanza, nuestro santuario puede utilizar dinero de su cuenta general para cubrir el resto de los gastos. Nosotros tenemos el dinero para mover a Mundi ahora mismo. Lo que sucede es que ese dinero no fue donado específicamente para transportarla. Por eso estamos viendo si podemos transportarla mediante donaciones, pero si hace falta, entonces completamos con nuestra cuenta general”, detalló.

En cuanto a la fecha del traslado, Buckley confirmó que esperarán a que finalice la temporada de huracanes para evitar cualquier contratiempo durante el vuelo.

 “No sería inteligente porque no queremos que asocie mal tiempo con el contenedor de transporte”, apuntó.

 “Transportar un elefante como Mundi es difícil. Necesita mucha planificación y organización. Estamos en el proceso de contratación y de coordinar la transportación del contenedor donde viajará, porque tienen que ser enviado antes, y luego los entrenadores que van a trabajar con los cuidadores de Mundi para que se acostumbre al contenedor. Es bien complicado”, añadió.

 Finalmente, Buckley indicó que es consciente de la preocupación de algunos sectores por el bienestar de Mundi, pero aseguró que se trata de una oportunidad única para, precisamente, garantizarle una vida mejor. 

 “Debería ser motivo de celebración para la gente que Mundi pueda vivir en un paraíso para elefantes. Es bien decepcionante que alguna gente no entienda que esto es un regalo para Mundi, pero quiero que sepan que sus cuidados y sus preocupaciones por Mundi son muy respetados por mi organización y por toda la gente que quiere a los elefantes y estamos honrados de ser el lugar a donde ella vendrá”, concluyó.